Un agente de los Mossos d'Esquadra y un accidente en la AP-7

Caos en la AP-7 a causa de un accidente: Las retenciones superan los 10 kilómetros

Ya están todos los carriles abiertos, pero la circulación sigue siendo intensa

Las mañanas de verano en la red viaria catalana suelen estar marcadas por el tráfico intenso y las retenciones inesperadas. Sin embargo, lo ocurrido hoy supera cualquier previsión habitual y deja a miles de conductores atrapados en una situación que, a esta hora, continúa sin resolverse por completo. La combinación de vehículos de todo tipo, calor y prisas transforma la jornada en un auténtico quebradero de cabeza para quienes circulan en sentido sur.

La situación se desencadena a raíz de un accidente registrado esta misma mañana en la AP-7, a la altura de Sant Sadurní d'Anoia, uno de los tramos más transitados de la autopista. Los primeros avisos llegaban pasadas las 11:00, cuando el Servei Català de Trànsit informaba de una colisión que ha obligado a cortar parte de la vía en sentido Tarragona, desencadenando rápidamente una retención que se todavía ahora se extiende durante kilómetros. En un primer momento, las colas alcanzaban los 7 kilómetros desde Gelida, según los datos oficiales publicados en las redes sociales de Trànsit.

Las imágenes difundidas muestran una situación complicada: vehículos detenidos, operativos de emergencia en la calzada y una sensación de parálisis que se traslada a todos los conductores afectados. Por el momento no se han dado a conocer detalles sobre el estado de los afectados. Lo que sí es evidente es el impacto inmediato sobre la movilidad.

Un coche de policía de los Mossos d'Esquadra con gotas de lluvia en la carrocería.
Coches de los Mossos d'Esquadra | ACN

Evolución de las retenciones: de 7 a más de 10 kilómetros en menos de una hora

Con el paso de los minutos, lejos de remitir, la situación ha ido empeorando. A las 11:37, Trànsit advertía de que solo quedaba un carril abierto en sentido sur, lo que ha agravado las colas y ha elevado la cifra de vehículos afectados. Las retenciones ya se extienden hasta 9 kilómetros desde Castellví de Rosanes, poniendo a prueba la paciencia de los viajeros y obligando a muchos a buscar rutas alternativas, que también se ven afectadas por el efecto dominó habitual en este tipo de incidentes.

Pocos minutos después, se ha informado de la reapertura de todos los carriles, pero la mejora es relativa. Las colas alcanzaban ya los 10 kilómetros. A las 12:07, el último parte oficial reduce ligeramente la congestión, pero aún persisten 5 kilómetros de atascos entre Martorell y Gelida. La progresión evidencia la dificultad de absorber la gran cantidad de vehículos detenidos, incluso una vez restablecida la circulación.

Una autopista estratégica, especialmente vulnerable en verano

La AP-7 es una de las arterias más importantes del tráfico en Catalunya, especialmente en temporada estival, cuando se multiplica el número de desplazamientos hacia las playas de Tarragona y la Costa Daurada. Cualquier incidente en esta vía tiene consecuencias inmediatas para miles de personas y, como demuestra el caso de hoy, puede saturar durante horas toda la red viaria del entorno.

El Servei Català de Trànsit, a través de sus canales oficiales, mantiene actualizados a los conductores, pero la situación sobre el terreno sigue siendo complicada. Los atascos se ven agravados por la falta de alternativas viables y el intenso calor de la jornada, lo que añade tensión y malestar a los afectados.