Coche del Servicio de Emergencias 112

La búsqueda de un hombre que ha caído al mar acaba de la peor manera posible

Tras varias horas de búsqueda, han terminado hallando el cuerpo sin vida

La tranquila localidad de Tossa de Mar (Selva), en la Costa Brava, ha vivido este sábado uno de sus episodios más trágicos del año. Un hombre que pescaba en una zona rocosa de Cala Giverola ha sido arrastrado por la fuerza de una ola hacia las aguas del Mediterráneo y, tras varias horas de una intensa búsqueda, el dispositivo de rescate ha hallado su cadáver flotando en el mar. Según fuentes de los Bombers de la Generalitat, el suceso ocurrió hacia las 18:30 horas, cuando todavía había luz suficiente para pescar en el litoral, pero la tarde empezaba a oscurecer. Las labores de salvamento se han prolongado durante varias horas, complicadas tanto por la ausencia de luz diurna como por el oleaje, que en ese momento presentaba una fuerza suficientemente significativa como para arrastrar a alguien con facilidad.

El accidente se desencadenó al filo de la puesta de sol, momento en que las condiciones marítimas pueden cambiar repentinamente. Una ola especialmente intensa sorprendió al hombre en la zona rocosa donde se encontraba, pescando cerca de Cala Giverola, tal y como informó SER Girona. El oleaje lo arrastró mar adentro sin que él pudiera reaccionar a tiempo, y los testigos de la escena llamaron inmediatamente al teléfono de emergencias 112. Como respuesta, se activó un amplio operativo que reunió a una quincena de dotaciones de los Bombers de la Generalitat (entre efectivos terrestres, submarinistas, drones y miembros del Grupo de Actuaciones Especiales, tanto en su versión terrestre como marítima).

A esta nutrida presencia de bomberos se sumaron patrullas de la Policía Local de Tossa de Mar, efectivos de Salvamento Marítimo y los Mossos d’Esquadra, además de personal sanitario del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM). La principal preocupación era encontrar con vida al pescador, que podía haber quedado atrapado en algún recoveco de la costa o estar luchando contra la corriente mar adentro. Sin embargo, el avance de la noche dificultó considerablemente los esfuerzos de búsqueda, pues la oscuridad limitaba la visibilidad y reducía la eficacia de los métodos de rastreo.

Desenlace fatal

Durante las primeras horas, se descartó la intervención del helicóptero de Salvamento Marítimo, por la falta de luz natural y el riesgo que suponía volar con una climatología incierta. Aun así, la determinación de los grupos de rescate se mantuvo firme, rastreando meticulosamente la zona de Cala Giverola, comprobando grietas, acantilados y puntos en los que el desaparecido pudiera haberse agarrado para sobrevivir. El temor, no obstante, radicaba en que la fuerte corriente del agua le hubiese llevado a mar abierto, multiplicando las dificultades para localizarlo.

Finalmente, la constatación del peor desenlace no tardó en llegar. Después de intensos esfuerzos y de batir la costa de Tossa de Mar, un equipo de Salvamento Marítimo avistó un cuerpo flotando en el agua. La rápida verificación permitió confirmar que se trataba del hombre desaparecido. Por desgracia, nada se pudo hacer para salvarle la vida. Los especialistas en rescates acuáticos organizaron la recuperación del cadáver, trasladándolo posteriormente a Girona con la ayuda de un helicóptero. Allí se procederá a la autopsia, que determinará las causas exactas de su muerte, aunque todo apunta a un ahogamiento o a un golpe fatal al caer al agua.

Los Mossos d’Esquadra se han hecho cargo de la investigación de los hechos. Entre sus labores, figura recopilar testimonios de quienes presenciaron el accidente, así como cotejar cualquier posible grabación o fotografía que pudiera haber registrado el instante en el que el oleaje arrastró al pescador. Una de las hipótesis principales señala que el hombre, confiado en su posición para la actividad de pesca, no previó la fuerza inusual de la ola que lo embistió. Además, los expertos subrayan que la zona rocosa de Cala Giverola es conocida por su belleza y su atractivo para la pesca, pero puede resultar muy peligrosa con condiciones marítimas adversas.