La madrugada de este jueves ha traído consigo un sobresalto en la localidad de Pi, situada en el término municipal de Bellver de Cerdanya, una de las zonas más pintorescas e idílicas del Pirineo catalán. Alrededor de las 00:38 h, un incendio se declaró en la primera planta de una casa de dos pisos (tipo dúplex), sorprendiendo a los vecinos de un área que suele caracterizarse por su tranquilidad y sus espectaculares vistas a la montaña. Las llamas, alimentadas por la estructura de madera y la presencia de diferentes materiales combustibles, se extendieron con rapidez y acabaron devorando completamente el estudio y la cubierta del edificio.
Según la información proporcionada por los Bombers de la Generalitat, se recibió el aviso en plena madrugada, lo que motivó la salida inmediata de 6 dotaciones hacia Pi de Bellver de Cerdanya. La magnitud del incendio, descrito como “totalmente desarrollado” en la planta superior, obligó a un importante despliegue de efectivos para asegurarse de que las llamas no se propagaran a las viviendas colindantes ni a la vegetación cercana, dado que la zona conserva aún entornos naturales sensibles en plena temporada invernal.
Al llegar los bomberos, el fuego estaba tan avanzado que gran parte del dúplex se encontraba ya en llamas. La rápida actuación consistió en cortar cualquier fuente de alimentación de energía, tanto eléctrica como de gas, y establecer líneas de mangueras para proteger las edificaciones contiguas. La tarea de contención se vio dificultada por la intensidad del fuego en la cubierta, uno de los elementos más expuestos y peligrosos cuando hay altas temperaturas y abundantes vigas de madera. Finalmente, tras un intenso trabajo que se prolongó durante varias horas, los efectivos lograron extinguir completamente el incendio y darlo por controlado.
No hay heridos
Los daños materiales son considerables. El fuego ha destruido por completo la primera planta, donde se localizaban el estudio y buena parte del mobiliario, así como la estructura de la cubierta. Según confirman desde el cuerpo de Bomberos, en estos momentos se está procediendo a la revisión de puntos calientes, es decir, aquellos lugares en los que aún persisten brasas o restos de calor que podrían generar rebrotes. Esta medida de precaución resulta fundamental, especialmente en edificios con vigas y suelos de madera, propensos a mantener rescoldos latentes.
Por el momento, no se han reportado heridos. Las autoridades locales y los servicios de emergencias han destacado la importancia de la colaboración vecinal y el rápido aviso al teléfono de emergencias, que ha facilitado una respuesta inmediata. Aun así, los daños son cuantiosos y se espera que en los próximos días se lleve a cabo una evaluación detallada para determinar la estabilidad de la estructura. No se descarta la posibilidad de que sea necesario apuntalar o reforzar ciertos elementos para impedir derrumbes parciales o garantizar la seguridad de quienes circulen por las inmediaciones.
La conmoción generada en la zona se explica, en parte, por el hecho de que Bellver de Cerdanya y su núcleo de Pi gozan de un entorno natural privilegiado y de una amplia tradición turística, especialmente en la época de esquí o en los meses de verano. Estas áreas, marcadas por casas de segunda residencia y chalés de montaña, suelen acoger numerosos visitantes atraídos por la belleza de los parajes alpinos y la tranquilidad de la vida rural. Pese a que los incendios no son extraños en regiones con abundante madera en las construcciones, lo cierto es que no son frecuentes los siniestros de semejante magnitud en núcleos habitados de la Cerdanya, lo que ha causado conmoción entre los residentes.