La escena sorprendió a quienes circulaban por una zona de actividad empresarial en plena tarde. Una densa columna de humo blanco se elevó rápidamente, obligando a extremar la precaución a varios conductores que atravesaban la vía.
El siniestro y la intervención
El aviso de emergencia llegó a las 15.05 horas a través del 112, indicando el fuego declarado en un turismo. Los Bombers de la Generalitat movilizaron una dotación que trabajó con rapidez para extinguir las llamas y asegurar el vehículo. La intervención se saldó sin personas heridas, según la misma comunicación oficial difundida durante la tarde. Las tareas de remate y revisión posterior evitaron que el incidente derivara en nuevos focos o reactivaciones del fuego.
El incendio se registró en el polígono industrial de Sant Pere Molanta, dentro del término municipal de Olèrdola, en la comarca del Alt Penedès. Se trata de un enclave con actividad logística y manufacturera, con accesos que conectan rápidamente con las principales vías comarcales. La localización precisa facilitó la llegada de la dotación al polígono y permitió sectorizar la zona afectada con celeridad.

Evolución del operativo de emergencia y antecedentes
Las imágenes difundidas muestran el turismo afectado en mitad de la calzada del polígono, con gran cantidad de humo. El personal de extinción proyectó agua sobre el vehículo, asegurando el perímetro próximo, controlando así el fuego con gran rapidez. La publicación institucional en X fijó la cronología de la tarde y la ausencia de heridos, aportando una versión cerrada y verificable.
El área de Olèrdola ha vivido episodios vinculados al fuego en los últimos meses, aunque de naturaleza distinta al de hoy. A inicios de julio, un incendio forestal obligó a confinar preventivamente la zona del Pi de la Serreta, movilizando medios terrestres y aéreos. Aquella emergencia demostró la sensibilidad de la comarca ante cualquier riesgo que implique fuego, especialmente en periodos de altas temperaturas.
La comparación subraya que, aunque el suceso de hoy se limitó a un vehículo, los protocolos se activan con contundencia para minimizar daños. Las crónicas de aquel episodio dan una referencia reciente del despliegue y la coordinación regional. El polígono de Sant Pere Molanta concentra naves y flujos de mercancías, circunstancia que exige respuestas ágiles cuando aparece cualquier conato de fuego.

Consecuencias y claves de seguridad vial
No es la primera vez que los Bombers actúan en este entorno, donde se han registrado intervenciones por incendios industriales en años anteriores. En diciembre de 2023 se extinguió un fuego dentro de una nave de bobinas, un episodio recordado por la coordinación entre cuerpos y empresas. Aquella actuación, cerrada sin heridos, reforzó la cultura preventiva entre los operadores de la zona. Los antecedentes ayudan a dimensionar la relevancia de mantener operativos y planes internos actualizados.
Tras la extinción del turismo, no constan daños personales ni afecciones graves a la operatividad del polígono, más allá de la lógica expectación. En situaciones semejantes, los servicios de emergencia recomiendan mantener distancia de seguridad, no detenerse a grabar y ceder el paso a los vehículos operativos. También insisten en revisar el estado del coche, especialmente el compartimento motor y posibles fugas, cuando se perciben olores extraños o humo incipiente.
La colaboración ciudadana, combinada con avisos tempranos al 112, permite que intervenciones como la de hoy se resuelvan con la rapidez observada. La actuación en Olèrdola se convierte así en ejemplo de respuesta eficaz ante un incendio de vehículo en entorno urbano. Un incendio de coche en un polígono industrial puede parecer un incidente menor, pero concentra múltiples riesgos potenciales. La cercanía de naves, instalaciones eléctricas y depósitos incrementa el peligro si el fuego se propaga sin control.