Este jueves por la tarde, un incendio en pleno centro de Figueres ha puesto en jaque a los servicios de emergencia y ha generado una creciente inquietud entre los vecinos. El siniestro se declaró poco después de las 16:15 horas en un local del número 32 de la calle Llàtzer, una tienda de ropa que también funcionaba como gestoría.
Evacuaciones, humo y pánico
Los servicios de emergencias, alertados por varios testigos que pasaban por la zona y vieron salir humo negro del local, desplegaron rápidamente un operativo de gran envergadura. Bombers de la Generalitat, varias unidades del Sistema d’Emergències Mèdiques (SEM), agentes de los Mossos d’Esquadra y efectivos de la Guàrdia Urbana de Figueres se personaron en el lugar.
El fuego quedó controlado en menos de una hora, pero la preocupación aumentó cuando se conoció que había cinco personas afectadas por inhalación de humo, dos de las cuales fueron trasladadas al hospital.

La pista más inquietante: un artefacto explosivo
La sospecha de que el fuego pudiera no haber sido accidental comenzó a circular rápidamente entre los cuerpos policiales. Según ha podido confirmar la Agència Catalana de Notícies (ACN), en la mañana de este mismo jueves se habría producido una fuerte discusión entre el responsable del local y otra persona.
Esa misma persona, horas después, habría regresado y habría lanzado un artefacto al interior del establecimiento, causando una potente deflagración. Aunque los detalles aún se están investigando, diversas fuentes apuntan a que se trataría de un artefacto rudimentario, probablemente de fabricación casera, que provocó el incendio de forma directa.

La posibilidad de un ataque intencionado ha hecho que los Mossos movilicen a los artificieros del TEDAX para analizar los restos encontrados en el interior del local calcinado. La teoría más sólida que se maneja actualmente es que el incendio fue provocado como resultado de una disputa personal.
Un barrio conmocionado
Los vecinos de la zona, aún visiblemente afectados por el suceso, relataron a los medios locales que el estruendo se oyó desde varias manzanas de distancia. “Fue como una explosión sorda, después vimos mucho humo y gente saliendo corriendo del edificio”, explicó una testigo.
Las evacuaciones se produjeron con rapidez, y por fortuna no hubo que lamentar daños personales de mayor gravedad ni vehículos afectados en las inmediaciones. Mientras tanto, los Mossos han acordonado el local y revisan cámaras de seguridad de la zona para intentar obtener imágenes que puedan identificar al presunto autor.
El Boulevard 32, nombre comercial del conjunto de locales afectados, permanece cerrado mientras los peritos finalizan la inspección de los daños estructurales y químicos.
Un mensaje claro de las autoridades
Desde el Ayuntamiento de Figueres y los cuerpos de emergencia se ha pedido calma a la población y se ha garantizado que se esclarecerán los hechos. La tranquilidad del centro de Figueres se ha visto truncada por un ataque que, de confirmarse como intencionado, pondría en evidencia la vulnerabilidad de los espacios urbanos ante conflictos personales mal resueltos.