Una influencer fue asesinada a sangre fría mientras realizaba una transmisión en directo en TikTok desde su propio negocio. El crimen, perpetrado en cuestión de segundos ante decenas de seguidores conectados, ha conmocionado a la sociedad mexicana y ha encendido nuevamente las alarmas sobre la seguridad de las mujeres y figuras públicas expuestas en redes sociales.
El ataque, que tuvo lugar en un establecimiento de estética ubicado en Zapopan, en el estado de Jalisco, se produjo en la tarde del martes y fue grabado en parte por la propia víctima, que interactuaba en tiempo real con sus seguidores cuando fue ejecutada.
Un crimen repentino en plena emisión
Según fuentes oficiales, la joven se encontraba realizando una sesión de preguntas y respuestas en directo con sus seguidores. En la transmisión, que pronto fue interrumpida por la tragedia, llegó a expresar su preocupación por una situación que parecía inquietarla. Algunos usuarios aseguran haberla oído mencionar una entrega que consideraba “extraña” y que la había puesto en alerta.

Apenas minutos después, un hombre entró al local de belleza. La escena fue surrealista: en medio de la normalidad aparente de la conversación digital, se escuchó una voz masculina preguntando si ella era la persona que buscaba. La joven respondió afirmativamente y, sin más, el sujeto sacó un arma y le disparó en varias ocasiones, causándole la muerte instantánea. Luego huyó del lugar en una motocicleta.
Impacto inmediato y reacción de las autoridades
La escena se volvió viral rápidamente en redes sociales. Muchos seguidores, al principio incrédulos, pensaron que se trataba de una broma o un efecto escenográfico. Sin embargo, la confirmación del fallecimiento y la posterior retirada del vídeo provocaron una ola de indignación, dolor e impotencia.

La Fiscalía General del Estado de Jalisco ha abierto una investigación por feminicidio. Según fuentes cercanas al caso, se están analizando las imágenes de cámaras de seguridad del entorno del local, así como el testimonio de trabajadores y clientes que se encontraban cerca del lugar.
Los investigadores no descartan ninguna hipótesis, aunque en las primeras horas se ha contemplado la posibilidad de que se tratara de un ataque planificado. El hecho de que el asesino preguntara por la víctima por su nombre y actuara sin dudar refuerza esta sospecha. Además, se ha solicitado la colaboración ciudadana para localizar al agresor.
Indignación en redes y clamor social
El asesinato ha provocado una oleada de reacciones en todo el país. Cientos de influencers, periodistas, figuras públicas y ciudadanos han condenado el crimen y han exigido medidas urgentes para proteger a las mujeres. Varios colectivos feministas han convocado concentraciones y acciones de protesta.
La conversación también ha reabierto el debate sobre la exposición pública en redes sociales, especialmente de las mujeres jóvenes que generan contenido desde espacios personales o profesionales que pueden resultar vulnerables. Las plataformas como TikTok, donde la víctima acumulaba una audiencia considerable, también han recibido críticas por la facilidad con la que ciertos eventos violentos pueden quedar registrados.
Una vida truncada
La víctima no era una desconocida para sus seguidores. Tenía una presencia activa en redes sociales donde compartía contenido sobre belleza, salud, bienestar y empoderamiento femenino. Había ganado notoriedad en concursos de modelaje y había fundado su propio negocio, un salón de estética, que en poco tiempo se había convertido en un referente entre jóvenes de su comunidad.
Detrás de su imagen pública, muchos seguidores destacaban su cercanía, su sonrisa constante y su afán por inspirar a otras mujeres a emprender. Su asesinato ha dejado un vacío doloroso y una pregunta que resuena en todos los rincones de internet: ¿hasta cuándo la violencia seguirá arrebatando vidas impunemente?
Su nombre era Valeria Márquez. Tenía 23 años.