La calma de una mañana soleada puede verse alterada en cuestión de segundos por un descubrimiento que nadie espera. Lo que debía ser una jornada tranquila sobre el agua se transformó en una escena difícil de olvidar para dos personas aficionadas al paddle surf, cuando la realidad superó cualquier previsión y obligó a desplegar un importante dispositivo de emergencias en plena costa catalana.
Un hallazgo inesperado que paraliza la playa
Según ha avanzado El Caso, el suceso se produjo a mediodía, cuando una pareja que practicaba paddle surf ha divisado algo extraño flotando a poca distancia de la playa de Riudecanyes, cerca del municipio de Mont-roig del Camp, en la provincia de Tarragona. La primera impresión fue confusa: desde lejos, lo que sobresalía parecía un simple bulto. Sin embargo, la incertidumbre se tornó en alarma al acercarse y constatar que se trataba del cuerpo inmóvil de un hombre.
Al principio, los testigos pensaron que podría ser un submarinista, pero la ausencia de equipo de buceo y la ropa normal del fallecido les hizo sospechar. Tras comprobar que la persona no respondía, la pareja volvió rápidamente a la orilla para buscar ayuda, ya que no llevaban teléfono móvil. Al llegar a tierra, alertaron a otro bañista, que fue quien finalmente dio la voz de alarma a través del 112.

Intervención policial y primeras hipótesis
Hasta el lugar de los hechos se han desplazado patrullas de la Policía Local de Cambrils, efectivos de los Mossos d’Esquadra y la Guàrdia Civil, este último cuerpo competente en las investigaciones marítimas. El testimonio de los testigos ha resultado ser clave para situar el cadáver, que finalmente fue recuperado del agua por un socorrista, utilizando la misma tabla de paddle surf de uno de los jóvenes que había presenciado la escena.
Las primeras pesquisas han permitido identificar a la víctima como un hombre de 58 años, vecino de Cambrils. Según fuentes consultadas por El Caso, el fallecido llevaba entre ocho y diez horas en el agua en el momento del hallazgo. Un detalle que ha llamado la atención de los agentes y que ha marcado el rumbo de la investigación es que el hombre tenía consigo dos mochilas: en una de ellas, los investigadores encontraron varias piedras, mientras que la otra contenía el cadáver de un gato, que ha sido identificado como la mascota del fallecido.
Líneas de investigación abiertas
La aparición de un cadáver junto a una mochila con piedras y otra con un animal muerto no es, desde luego, habitual ni en Cambrils ni en otras localidades costeras de Catalunya. Este tipo de escenas suelen asociarse a casos en los que se busca deliberadamente evitar que el cuerpo salga a flote, un hecho que, según los expertos, puede apuntar a determinadas intenciones o circunstancias aún por aclarar.
De momento, la Guardia Civil mantiene abiertas todas las hipótesis, incluida la posibilidad de un suicidio. Sin embargo, hasta la realización de la autopsia y el análisis forense, no se descartan otras alternativas.