Cuando los servicios de emergencia encuentran un cadáver, notifican inmediatamente a los Mossos d’Esquadra. El lugar se asegura y se aísla, y esto permite proteger posibles pruebas relevantes en la escena. La prioridad inicial es confirmar si hay signos de violencia.
Los forenses se encargan del examen preliminar en el lugar, determinan la posible causa de la muerte y recopilan datos. Si es necesario, el cuerpo se traslada al Instituto de Medicina Legal. Los Mossos coordinan la investigación y entrevistas a testigos.
Una vez identificado, se informa a la familia del fallecido. Se inician los trámites judiciales correspondientes al caso. La causa de la muerte determina la necesidad de abrir o no un procedimiento penal.; todo el proceso sigue protocolos estrictos y legales.
Aparece un cadáver en esta ciudad
Un hombre de 41 años ha sido hallado muerto este sábado por la mañana en una nave abandonada de la calle Torelló de Vic. Según ha avanzado 'El 9 Nou' y ha confirmado el ACN. El aviso se ha recibido alrededor de las 12 del mediodía, cuando se ha encontrado a una persona que no se movía.
Los Servicios de Emergencias Médicas (SEM) han intentado reanimar a la víctima, que ha fallecido a causa de una sobredosis. Al lugar de los hechos se trasladaron también unidades de los Mossos d'Esquadra y de los Bomberos de Catalunya para poder recuperar el cuerpo.
Los peligros de las sobredosis
El peligro de las sobredosis radica en su capacidad de comprometer funciones vitales del cuerpo, incluso de forma irreversible. Consumir drogas o medicamentos en exceso puede causar daños graves a órganos esenciales como el corazón, hígado y cerebro. Cada sustancia tiene un umbral distinto de toxicidad, pero superar estas dosis puede ser letal.
Las sobredosis suelen ocurrir cuando las personas desconocen los efectos acumulativos de las sustancias que ingieren. En algunos casos, los consumidores no calculan correctamente el tiempo de metabolización del cuerpo. Esto sucede con frecuencia en combinaciones de alcohol y medicamentos, o drogas recreativas mezcladas con otras sustancias químicas.
Un efecto inmediato de las sobredosis es la pérdida de consciencia, que impide pedir ayuda médica a tiempo. Algunas drogas, como los opioides, afectan la respiración y pueden detenerla en minutos. Por otro lado, las sobredosis de estimulantes pueden provocar arritmias, ataques cardíacos o convulsiones, complicaciones igual de fatales.
El acceso rápido a atención médica puede salvar vidas en estos casos, pero no siempre es posible. Además, muchas personas temen buscar ayuda por miedo a represalias legales, retrasando intervenciones cruciales. En lugares donde existen leyes de "llamadas de buena fe", los afectados tienen mayor posibilidad de sobrevivir.
La educación sobre los riesgos y las señales de sobredosis puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. La sensibilización social es vital para reducir estas tragedias.