La tarde en Catalunya ha dado un giro inesperado a raíz del empeoramiento drástico de la situación meteorológica. El ambiente, ya enrarecido por las advertencias de Protección Civil y Meteocat, se ha visto aún más tensionado con el anuncio oficial de Rodalies Catalunya y Renfe sobre la suspensión total de la circulación ferroviaria. Esta medida excepcional, inédita en los últimos años, busca preservar la seguridad de miles de pasajeros ante un episodio de lluvias torrenciales y riesgo de inundaciones sin precedentes.
Suspensión total de trenes y cierre de estaciones: una decisión histórica
A partir de primera hora de la tarde, los responsables de Rodalies Catalunya han comunicado, a través de sus canales oficiales y redes sociales, la interrupción inmediata de todos los servicios de cercanías y regionales en el territorio catalán.
El aviso subraya que la circulación estará suspendida “hasta nuevo aviso”, sin ofrecer todavía una previsión concreta de cuándo podrá restablecerse el servicio. La medida afecta tanto a trenes con origen y destino en Barcelona como a las principales líneas que conectan con València.

La situación también ha obligado a cancelar trenes entre Alcalà de Xivert y Castelló de la Plana, a raíz de una avería en la electrificación causada por las tormentas. La compañía insiste en que la prioridad es garantizar la seguridad de viajeros y personal ferroviario, y que cualquier desplazamiento por la red de Rodalies queda, por ahora, completamente descartado.
Sin alternativas de transporte: el impacto en la movilidad
El escenario de riesgo es tal que Renfe no puede garantizar servicios alternativos por carretera. Por motivos de seguridad, se ha procedido también al cierre de numerosas estaciones para evitar aglomeraciones y proteger a los usuarios.
Una excepción destacada es la estación de Barcelona-Sants, que se mantiene abierta únicamente como refugio para resguardarse de las inclemencias meteorológicas y proteger a quienes ya se encuentran en el recinto. Sin embargo, el acceso a los andenes permanecerá cerrado mientras dure la alerta.
Esta decisión tiene un impacto inmediato en la movilidad de miles de personas, especialmente en un día laborable en pleno mes de julio, cuando el tráfico de pasajeros suele ser elevado. Las imágenes de pantallas informativas anunciando la interrupción del servicio y la presencia de equipos de seguridad en las estaciones evidencian la magnitud de la emergencia.
Un episodio que pone a prueba la resiliencia del transporte en Catalunya
El plan de emergencia INUNCAT activado por Protección Civil, sumado a la coordinación de los servicios ferroviarios y las autoridades, busca minimizar los riesgos derivados de las lluvias torrenciales que afectan toda la región hasta las 21 h, aunque la incertidumbre se mantiene respecto a la duración real del episodio.

Las tormentas, además de provocar inundaciones en zonas urbanas y rurales, han causado incidencias graves en las infraestructuras ferroviarias. La avería entre Alcalà de Xivert y Castelló, atribuida directamente al impacto de las lluvias y descargas eléctricas, es un ejemplo claro de cómo estos fenómenos extremos pueden afectar servicios clave en cuestión de minutos.