Accidente en una autopista con varios vehículos de emergencia y tráfico detenido junto a un puente peatonal rodeado de árboles

Anuncio urgente de Trànsit por el corte de la AP-7: A qué hora se vuelve a abrir

En estos momentos, dos grúas se encuentran trabajando en la zona y no será rápido

La paciencia de miles de conductores atrapados en la autopista AP-7 se encuentra al límite desde primera hora de la mañana. Tras horas de incertidumbre por el grave accidente de un camión, las autoridades acaban de ofrecer una primera estimación. El Servei Català de Trànsit ha emitido un comunicado crucial que aporta un horizonte temporal para la reapertura parcial de la vía.

La información, aunque esperada por muchos, confirma que la solución al caos no será inmediata. La complejidad de los trabajos en el punto del siniestro obliga a mantener el corte durante varias horas más, prolongando el colapso.

La actualización ha llegado a través de las redes sociales, un canal directo para informar a los ciudadanos afectados por esta grave incidencia. Sobre las diez de la mañana, Trànsit confirmaba que la operación para liberar la calzada es de una enorme complejidad.

Un camión accidentado ha dejado vigas de metal bloqueando varios carriles de una autopista mientras un trabajador con chaleco reflectante supervisa la escena y dos personas con paraguas observan desde un puente peatonal sobre la carretera
La AP-7, cortada | ACN

En una imagen difundida se puede apreciar la magnitud de la intervención, con maquinaria pesada en plena acción. El anuncio más importante es que se prevé que no se podrá abrir uno o dos carriles en sentido norte hasta dentro de unas cuatro horas. Esto sitúa la posible reapertura parcial de la autopista no antes de las dos de la tarde.

Una operación de gran envergadura en la autopista

El motivo de esta prolongada espera reside en la naturaleza del accidente y de la carga implicada. Retirar varias toneladas de vigas de hierro esparcidas por el asfalto es una tarea que requiere precisión y potencia. Dos imponentes grúas pluma, vehículos especializados en la elevación de cargas muy pesadas, trabajan sin descanso en el punto kilométrico 242.

Estas máquinas, con sus brazos articulados, son las encargadas de levantar una a una las vigas para depositarlas en otros camiones. La operación se realiza con la máxima cautela para no generar más daños ni poner en riesgo a los operarios.

Todo el dispositivo de emergencias, con los Bombers de la Generalitat y los Mossos d'Esquadra, continúa desplegado en la zona. Su labor es fundamental para coordinar el tráfico, asegurar el perímetro y facilitar el trabajo de la maquinaria pesada.

Los agentes de tráfico tienen la difícil misión de gestionar las monumentales retenciones que persisten en la vía. La investigación sobre las causas del accidente también sigue su curso de forma paralela, aunque la prioridad absoluta es despejar la autopista. La seguridad es el factor principal que condiciona la velocidad a la que se desarrollan todos los trabajos.

El impacto persistente en la red viaria de Tarragona

Esta previsión de reapertura implica que el colapso viario en la demarcación de Tarragona se extenderá durante toda la mañana. El corte total en sentido Barcelona se mantiene, con el desvío obligatorio del tráfico hacia rutas secundarias.

Un coche de policía estacionado frente a un edificio con una persona caminando cerca.
Coche de los Mossos d'Esquadra delante de una comisaria | ACN

El único carril abierto en sentido sur sigue siendo insuficiente para absorber el denso flujo de vehículos. Las colas kilométricas son la tónica dominante en ambos sentidos, así como en la autovía A-7, la principal alternativa. Dicha vía continúa saturada, demostrando la importancia capital de la AP-7 como eje vertebrador del Corredor Mediterráneo.

Para los transportistas y conductores, este anuncio supone un ejercicio de paciencia y la búsqueda de nuevas rutas si es posible. El incidente no solo afecta a la movilidad de los turismos, sino que impacta de lleno en la cadena logística y el transporte de mercancías.

La AP-7 es una arteria económica vital que conecta el territorio con el resto de Europa. Cada hora que permanece cerrada representa un coste significativo para muchas empresas. La situación actual es un claro recordatorio de cómo un único evento puede desencadenar un efecto dominó de consecuencias masivas.