Después de días de máxima tensión y noches en vela para miles de vecinos, el Baix Ebre por fin recibe una noticia esperanzadora respecto al incendio de Paüls. Protecció Civil ha emitido esta mañana un aviso urgente anunciando el levantamiento del confinamiento en todos los municipios afectados, a excepción de Paüls, donde la situación mejora pero todavía exige precaución. Este cambio marca un punto de inflexión tras uno de los episodios más críticos del verano en Catalunya, con más de 3.200 hectáreas afectadas y cerca de 18.000 personas bajo restricciones.
La mejoría de la situación es evidente. Según los Bomberos de la Generalitat, el incendio evoluciona de forma favorable gracias al esfuerzo titánico desplegado sobre el terreno y, sobre todo, a la estabilidad de las condiciones meteorológicas durante las últimas horas. La previsión es optimista: si se mantienen estas condiciones, el incendio podría quedar estabilizado hoy mismo. Los efectivos continúan vigilando de cerca los últimos puntos calientes, pero la presión sobre los equipos de emergencias empieza a remitir tras jornadas de máxima exigencia.
El levantamiento de los confinamientos, comunicado vía Es-Alert a los teléfonos móviles, supone un alivio enorme para los vecinos de Xerta, Alfara de Carles, Aldover, Tivenys, Roquetes y los barrios de Bítem, Jesús y els Reguers en Tortosa. También se relajan las restricciones en Pinell de Brai y Prat de Comte, donde hasta ahora solo se permitía la movilidad dentro del núcleo urbano. A partir de este momento, la única población que sigue bajo medidas excepcionales es Paüls, aunque se pasa de un confinamiento domiciliario estricto a una limitación de los desplazamientos entre núcleos urbanos, permitiendo salir de casa pero pidiendo evitar la movilidad no esencial.

Se levantan restricciones también en las carreteras
En el frente viario, la situación también experimenta avances. Varias carreteras han sido reabiertas, y solo permanecen cortadas la TV-3541, que conecta Xerta con Paüls, la N-230b, y la vía que une la C-12 con Prat de Comte. Además, la Via Verda entre la Fontcalda y Benifallet continúa cerrada de manera preventiva, pero el resto de la red viaria recupera poco a poco la normalidad.
A pesar de la mejora, tanto Protecció Civil como los Bomberos insisten en la importancia de mantener la prudencia y seguir las indicaciones oficiales. El incendio, aunque controlado en gran parte, sigue activo en algunos puntos y la meteorología puede jugar un papel imprevisible. El mensaje es claro: calma, pero sin bajar la guardia.
Esta mañana, el Baix Ebre respira algo más tranquilo. La desescalada de las restricciones y la evolución positiva del incendio devuelven la esperanza a miles de familias que han vivido días de angustia. Ahora, la mirada está puesta en la estabilización definitiva del incendio y en el inicio de la recuperación de una comarca que, una vez más, ha demostrado la fuerza de su gente y de sus servicios de emergencia ante la adversidad.