La mañana de este 6 de marzo ha comenzado de forma inusual para muchos conductores que transitaban por una concurrida vía de comunicación. Las primeras luces del día parecían presagiar un trayecto tranquilo, pero un incidente inesperado ha cambiado el panorama de quienes se encontraban en la zona. Todavía se desconocían los detalles precisos en los primeros momentos, aunque el suceso ha dejado a varias personas atónitas por su naturaleza fuera de lo común y las consecuencias que acarreó para la movilidad.
La historia detrás de este accidente se ha empezado a aclarar gracias a la información proporcionada por los canales oficiales de Trànsit, que, a través de su cuenta en redes sociales, han alertado de lo ocurrido en la AP-7. Según las fuentes consultadas, en torno a las 7:45 de la mañana se ha registrado la presencia repentina de un animal en la calzada. El conductor de un turismo, sorprendido por la irrupción inesperada, ha tenido que realizar una maniobra para esquivarlo, lo cual ha derivado en un choque que ha dejado el vehículo sin posibilidad de continuar la marcha.
Los reportes señalan que el siniestro ha tenido lugar a la altura de Mont-roig del Camp, en sentido sur hacia Amposta. Como medida inmediata, las autoridades se han visto obligadas a cerrar el carril derecho de la autopista para facilitar las labores de asistencia y retirar el vehículo accidentado. Dado que se trata de uno de los corredores viarios más importantes del territorio, el corte ha generado rápidamente retenciones que se extendieron varios kilómetros, afectando a un número significativo de automóviles que circulaban por la zona durante la hora punta matinal.
Por ahora no han trascendido más informaciones sobre el siniestro, tampoco el estado del conductor protagonista del incidente. Lo que es evidente es que incluso en las vías más insospechadas pueden aparecer obstáculos de este tipo, por lo que debemos de conducir siempre con mucha precaución y muy atentos a la carretera.
Otras retenciones en Cataluña
La primera hora de la mañana no solo ha estado marcada por el accidente de la AP-7. De acuerdo con la información disponible, otras carreteras de Cataluña comenzaron a registrar las típicas retenciones de hora punta. Vías importantes como la C-58, la C-31 o la C-32 presentaron congestiones significativas, especialmente en zonas próximas a localidades muy transitadas como Ripollet, Viladecans, Gavà y Sant Boi de Llobregat. Asimismo, la B-23, a la altura de Sant Feliu de Llobregat, experimentó un incremento en la densidad de tráfico que ralentizó aún más la circulación.