El mediodía de este miércoles se ha visto alterado por una emergencia que ha generado alarma entre conductores y vecinos, en un momento en el que la seguridad en las carreteras y la amenaza de los incendios forestales preocupan especialmente durante los meses de calor. Lo que comenzó como una incidencia menor, se ha transformado en cuestión de minutos en un despliegue de servicios de emergencia y una nueva llamada de atención sobre el riesgo de las altas temperaturas y los desplazamientos por vías rápidas.
Un incendio repentino en plena carretera
Apenas pasaban unos minutos del mediodía cuando el teléfono de emergencias 112 recibía el aviso: un vehículo ardía en el arcén de la C-55, una de las principales vías de comunicación de la comarca del Bages. La incidencia se ha producido a la altura de Sant Joan de Vilatorrada, en una zona próxima a las salidas de Callús y cerca de la conocida gasolinera Tamoil, según han confirmado fuentes y testigos a través de redes sociales.
Las llamas, originadas en el coche, no han tardado en propagarse a la vegetación del margen de la carretera, generando una densa columna de humo visible desde distintos puntos de la vía. En pleno contexto de sequía y temperaturas elevadas, la preocupación de conductores y vecinos ha aumentado ante la posibilidad de que el incendio se extendiera a zonas agrícolas y forestales colindantes.

Despliegue de emergencias y situación bajo control
La rápida intervención de los Bombers de la Generalitat ha sido clave para evitar consecuencias mayores. Según han comunicado a través de sus canales oficiales, seis dotaciones terrestres se han movilizado de inmediato hasta el lugar de los hechos tras recibir el aviso a las 12:50 del mediodía. A su llegada, los bomberos se han centrasdo en sofocar tanto el vehículo incendiado como las llamas que afectaban la vegetación colindante, evitando que el fuego alcanzara zonas de mayor valor ecológico o viviendas próximas.
Afortunadamente, no se han producido daños personales en este incidente. Las labores de extinción han avanzado con eficacia y, tras estabilizar el foco, algunas de las dotaciones activadas han comenzado a retirarse progresivamente del operativo. La confirmación ha llegado poco después de las dos y media de la tarde: el incendio en la vegetación de Sant Joan de Vilatorrada estaba oficialmente estabilizado.
Las consecuencias del incendio no solo se han limitado a los daños materiales y medioambientales. La circulación en la C-55 se ha visto seriamente afectada durante buena parte de estas primeras horas de la tarde, con retenciones que alcanzan hasta un kilómetro en sentido Súria, tal y como ha informado el Servei Català de Trànsit. Los conductores que circulaban en dirección a Sant Pedor y otras localidades cercanas se vieron obligados a extremar la precaución e incluso a buscar rutas alternativas mientras duraba la intervención de los servicios de emergencia.