Un tren se aproxima por las vías mientras un círculo resalta a un trabajador con casco y chaleco observando un árbol caído cerca de las vías.

Afectada una línea de Rodalies al caer un árbol de grandes dimensiones a la vía

Nueva incidencia en Rodalies

Una inesperada incidencia ha vuelto a generar contratiempos en el transporte público catalán, causando importantes retrasos y molestias para centenares de usuarios. Un árbol de grandes dimensiones ha interrumpido de forma repentina la circulación ferroviaria en una de las líneas del servicio de Rodalies, complicando considerablemente los desplazamientos durante varias horas.

Caída del árbol y daños en la infraestructura

Los hechos ocurrieron alrededor de las 14:31 horas, cuando los Bomberos fueron alertados inicialmente por una visible columna de humo que se alzaba sobre la zona afectada. Tres dotaciones del cuerpo se desplazaron rápidamente hasta el punto del incidente, encontrando al llegar un árbol caído sobre la catenaria, concretamente a la altura del kilómetro 9,4 de la carretera GI-621.

Este suceso ha provocado la inmediata interrupción del servicio ferroviario en ambas direcciones en un tramo clave entre las estaciones de Sant Miquel de Fluvià y Girona.

Personas subiendo a un tren en una estación, con un cartel que indica
Personas entrando a un tren de Rodalies | ACN

La caída del árbol ha supuesto no solo el daño a la catenaria, sino también riesgos adicionales por posibles cortocircuitos y otros daños derivados del incidente. Este tipo de sucesos suele causar interrupciones prolongadas debido a la complejidad de las reparaciones necesarias en el cableado eléctrico que alimenta a los trenes.

Impacto en la circulación ferroviaria

La línea afectada ha sido la R11, una vía esencial para numerosos viajeros que diariamente utilizan este medio para desplazarse entre diferentes localidades catalanas. Ante la imposibilidad inmediata de reparar los daños, Renfe ha activado un plan alternativo gestionando servicios por carretera para cubrir el tramo afectado.

Autobuses de refuerzo han comenzado a funcionar entre las estaciones perjudicadas, aunque numerosos pasajeros han reportado importantes retrasos y complicaciones en sus desplazamientos habituales.

Además, la situación meteorológica adversa, marcada por fuertes rachas de viento, ha complicado aún más la movilidad ferroviaria. Otras zonas, como el tramo de la R11 entre Portbou y Cervera, también permanecen afectadas por interrupciones provocadas por el viento. Un escenario similar se está viviendo en la línea R3, en el trayecto que conecta Ripoll con Puigcerdà, donde tampoco se ha podido establecer por el momento un servicio alternativo por carretera.

Activación del plan Ferrocat

Ante esta situación de emergencia, Protección Civil ha decidido activar en prealerta el plan Ferrocat, destinado específicamente a gestionar incidentes y emergencias relacionadas con la red ferroviaria catalana. Este protocolo permite una mejor coordinación entre los distintos cuerpos de emergencias, empresas gestoras del transporte público y las autoridades locales, con el objetivo principal de garantizar la seguridad de los viajeros y minimizar el impacto de este tipo de incidentes.

Un tren de cercanías con grafitis en sus vagones está detenido en una estación bajo un cielo despejado.
Un tren de Rodalies | ACN

Una problemática recurrente

Este incidente pone nuevamente sobre la mesa la vulnerabilidad de ciertas infraestructuras ferroviarias ante episodios meteorológicos adversos. La frecuencia con que eventos similares ocurren en Catalunya revela la necesidad de inversiones adicionales para garantizar una mayor resiliencia de la red ferroviaria frente a condiciones climáticas extremas.

Mientras tanto, equipos especializados continúan trabajando en la zona afectada para restablecer cuanto antes la normalidad en la circulación. Las autoridades recomiendan a los usuarios mantenerse informados a través de los canales oficiales de Renfe y Protección Civil, mientras continúen las labores de reparación y limpieza.