La tranquilidad de un viaje dominical se ha visto completamente destrozada este mediodía. Un autocar que transportaba a decenas de turistas ha sufrido un grave siniestro. El vehículo cubría una ruta por la costa cuando el trayecto se interrumpió bruscamente.
El suceso ha provocado una respuesta inmediata y masiva de los servicios de emergencia. La escena generó una gran alarma entre los conductores que circulaban por la concurrida vía. Afortunadamente, la mayoría de los pasajeros pudo abandonar el vehículo por sus propios medios aunque según TV3 hay un herido grave.
El accidente ha dejado un balance de varios heridos de diversa consideración. Las primeras horas tras el siniestro han sido cruciales para atender a las víctimas. Los equipos de rescate trabajaron intensamente para asegurar la zona y asistir a todos los afectados. La situación obligó a las autoridades a tomar medidas drásticas para gestionar el tráfico. El impacto del incidente se ha dejado sentir en toda la red viaria de la comarca.

El vehículo se precipita por un talud
Los hechos ocurrieron alrededor de las doce y veintidós minutos del mediodía de este domingo. El autocar circulaba por la autopista C-32, en sentido sur hacia Barcelona. Al llegar al punto kilométrico 127,7, a la altura del municipio de Santa Susanna, el conductor perdió el control.
El vehículo se salió de la calzada y se precipitó por un talud cercano. El autocar quedó volcado en una posición inestable, lo que complicó las tareas iniciales. En su interior viajaban entre sesenta y setenta personas, todas de nacionalidad francesa.
La mayoría de los ocupantes, a pesar del enorme susto, lograron salir por sí mismos. Treparon por el terraplén para regresar a la seguridad de la autopista. Sin embargo, el accidente ha dejado a varias personas heridas, una de ellas de gravedad. El Sistema d'Emergències Mèdiques (SEM) desplazó múltiples ambulancias para atender a los heridos. Los equipos sanitarios realizaron una primera valoración de las víctimas en el mismo lugar del accidente.
Un amplio despliegue de los equipos de rescate
La magnitud del suceso activó una respuesta de emergencia coordinada y de gran envergadura. Hasta catorce dotaciones de los Bombers de la Generalitat se desplazaron al lugar del siniestro. Su principal objetivo era asegurar el autocar para evitar que se moviera. También revisaron exhaustivamente el interior del vehículo y los alrededores. Querían garantizar que ninguna persona hubiera quedado atrapada o desorientada en la zona. El trabajo de los bomberos fue fundamental para controlar la delicada situación.
Paralelamente, Protección Civil activó la prealerta del plan de emergencias PROCICAT. Esta medida permite coordinar mejor todos los recursos disponibles para una emergencia de estas características. El teléfono de emergencias 112 recibió una quincena de llamadas de testigos. Estas alertas permitieron dimensionar rápidamente la gravedad del accidente y movilizar los efectivos necesarios. La colaboración ciudadana fue clave en los primeros instantes tras el vuelco del vehículo.
Importantes afectaciones viarias y activación de planes de emergencia
El accidente ha tenido consecuencias directas y severas sobre la movilidad en el Maresme. La autopista C-32 quedó totalmente cortada en sentido Barcelona durante varias horas. Esta interrupción del tráfico generó retenciones que alcanzaron el kilómetro y medio.
Las colas de vehículos se extienden desde el término municipal de Palafolls. El Servei Català de Trànsit informó puntualmente sobre el estado de la vía. Recomendaron a los conductores buscar rutas alternativas para evitar el colapso.