Elegir la decoración de una casa es tan o más importante que los metros cuadrados que tiene. Un buen decorado a menudo produce la sensación de bienestar dentro del hogar. Por ello, los muebles y los accesorios acostumbran a tener un precio bastante elevado.
En los últimos años, la sociedad ha tendido a comprar muebles de colores neutros como el blanco o el negro. Tener el comedor con los muebles unificados del mismo tono es un síntoma de modernidad. Además, las gamas tan clásicas dan impresión de limpieza, para generar pureza en los espacios vacíos del domicilio.
La nueva vajilla de Ikea
Sin embargo, Ikea ha roto el mercado con la nueva vajilla que ha presentado en los últimos días. El producto se basa en un set de seis platos de la colección Kalas. Contrariamente a lo que advertía la moda, los platos muestran colores vivos como: gris, blanco, amarillo, verde, azul y rosa.
Los utensilios tienen una medida de 19 cm de diámetro. Unas dimensiones ideales para controlar la cantidad de las dietas. Además, cuentan con un borde al lado para que no caiga la comida del plato.
Platos para niños
El producto está orientado sobre todo niños. El hecho de que estén fabricados de plástico de polipropileno les hacen irresistibles a los golpes. Además, son muy fáciles de agarrar, evitando en gran medida los accidentes de caídas de platos de los más pequeños.
Aunque estén fabricados de plástico los platos pueden ponerse en el microondas o el lavavajillas, soportando hasta 100 grados de temperatura.
El precio y su objetivo
El producto incluye seis platos con el bajo precio de 1,99 €. Es decir, el precio de cada unidad no supera los 35 céntimos.Ikea consigue con esta nueva oferta el fin de los platos rotos por culpa de los niños en casa.
Enseñar a los niños a comer es una tarea que se vuelve complicada para cualquier padre novel. El gigante sueco busca con el producto facilitar esta acción para darle tranquilidad a los padres. Con esta propuesta, estarán seguros de que sus hijos no van a poder cortarse con un vidrio de algún plato roto.
Su extrema ligereza por estar hechos de plástico y sus bordes elevados permiten transportar las comidas con mucha facilidad. Además, el hecho de que sean de diferentes colores son una atracción para los niños que amenizan la hora de comer. Su pequeño tamaño, junto a su económico precio, lo convierten en la mejor vajilla del mercado.