Una persona sonriente con gafas y chaqueta amarilla señala hacia un montón de arroz en un recipiente de mimbre.

El truco definitivo para cocinar el arroz perfecto

Te explicamos los mejores consejos

El arroz perfecto requiere una técnica sencilla que garantice un resultado suelto y sabroso. Comprender las características del grano elegido resulta esencial para ajustar el proceso. El arroz de grano largo suele ofrecer una textura más aireada, mientras que el grano corto aporta mayor cremosidad. Antes de cocinar, conviene enjuagar el arroz con agua fría para eliminar el exceso de almidón. Este paso sencillo permite que los granos se separen mejor al final de la cocción. También es aconsejable remojarlo unos minutos para equilibrar su hidratación interna y asegurar un punto óptimo.

Proporción agua y arroz

La proporción exacta entre arroz y agua influye en el resultado final. Demasiada agua produce una textura pastosa, mientras que muy poca deja el grano duro. Una vez determinado el equilibrio, se lleva el agua a ebullición antes de añadir el arroz. En ese momento, se debe reducir el fuego al mínimo y tapar la olla. Este detalle asegura una cocción uniforme y conserva la humedad necesaria. No resulta recomendable destapar la olla ni remover el arroz constantemente, ya que esto interrumpe el proceso de absorción del líquido.

Un grupo de 4 hombres comiendo un arroz en un restaurante
Personas comiendo arroz | ACN

Tiempo de cocción

El tiempo de cocción varía según el tipo de arroz y las indicaciones del paquete. Seguir estas pautas ofrece una referencia fiable para obtener un resultado adecuado. Al terminar el tiempo estimado, conviene apagar el fuego y dejar reposar el arroz unos minutos con la tapa puesta. Este breve descanso equilibra la humedad interna y mejora la textura final. Durante este proceso, el arroz alcanza ese punto suelto, firme y aromático que eleva la calidad de cualquier plato.

Mejor fórmula

No existe una fórmula única, pero la experiencia permite ajustar sutilmente la cantidad de agua, el tiempo y el reposo. La clave está en observar, probar y perfeccionar la técnica para lograr el arroz ideal. Con práctica y atención a los detalles, cada preparación se acerca más a ese resultado profesional que todos desean. Un arroz bien ejecutado realza cualquier receta y transforma un plato cotidiano en una experiencia culinaria superior. Al dominar este método, se gana seguridad en la cocina y se obtienen resultados constantes que agradan a todos los comensales. Con estos trucos conseguirás Este truco definitivo garantiza un arroz superior.