Un hombre con expresión de enojo junto a una balanza de justicia en un fondo desenfocado.

Soy abogado, te explico qué debes hacer si tu contrato tiene cláusulas abusivas

Manda un reclamación extrajudicial a la parte contraria e intenta solucionar el problema por la vía amistosa

Firmar un contrato y descubrir más tarde que contiene cláusulas abusivas puede generarte inseguridad jurídica, gastos inesperados o incluso la pérdida de derechos esenciales. En España, la ley protege a los consumidores frente a estas prácticas, especialmente en contratos con empresas o profesionales. Si consideras que tu contrato incluye condiciones desproporcionadas o injustas, a continuación te explico los pasos a seguir.

En primer lugar, revisa detenidamente el contrato completo. Identifica las cláusulas que consideres abusivas y anota por qué las entiendes así. Una cláusula abusiva suele imponer condiciones desproporcionadas, limitar tus derechos o no haberte sido informada previamente de forma clara y transparente. Fíjate especialmente en apartados sobre penalizaciones, pagos adicionales, limitaciones de responsabilidad, vencimientos anticipados o renuncias a derechos legales mínimos.

Recopila toda la documentación relacionada con el contrato: folletos informativos, correos electrónicos previos a la firma, publicidad, condiciones generales y cualquier comunicación que hayas mantenido con la otra parte. Esta información es importante para demostrar el contexto en el que se firmó el acuerdo y si tenías o no conocimiento de las condiciones cuestionadas.

No tomes decisiones precipitadas ni firmes documentos adicionales sin asesoramiento. Si la empresa te presiona para aceptar ciertos términos, conserva las pruebas de esa presión. La ley española exige que las condiciones contractuales se negocien de buena fe y sin desequilibrios que perjudiquen injustamente al consumidor.

Acude a un abogado especializado en derecho de consumo o contractual. Su experiencia será clave para determinar si las cláusulas que te preocupan son realmente abusivas según la legislación y la jurisprudencia española. El abogado te asesorará sobre las opciones legales disponibles: desde la negociación amistosa con la otra parte hasta la presentación de una demanda ante los tribunales.

Antes de iniciar acciones legales, intenta resolver la situación de forma extrajudicial. Envía una reclamación escrita a la empresa o profesional, indicando las cláusulas que consideras abusivas y solicitando su modificación o supresión. Proporciona argumentos jurídicos, referencias a normativas de protección al consumidor (como la Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios). Señala también que, de no resolverse el asunto, podrías recurrir a las vías administrativas o judiciales.

Si la empresa se niega a modificar las condiciones, puedes presentar una reclamación ante organismos de consumo, como la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC). También la Dirección General de Consumo de tu comunidad autónoma. Estos organismos pueden mediar y orientar, y en algunos casos iniciar procedimientos sancionadores si detectan prácticas abusivas.

Vía judicial después de intentar la vía extrajudicial

Si las vías extrajudiciales no resuelven el conflicto, el abogado valorará la posibilidad de interponer una demanda ante el Juzgado de lo Mercantil o de lo Civil, según corresponda. En el proceso judicial, aportarás el contrato, las comunicaciones previas, los informes periciales (si resultan necesarios) y cualquier otra prueba que demuestre la naturaleza abusiva de las cláusulas. El juez podrá declarar nulas dichas cláusulas, manteniendo el resto del contrato en vigor, siempre que este pueda subsistir sin las condiciones anuladas.

Ten en cuenta que la  ley española ampara al consumidor frente a las cláusulas abusivas y, por tanto, el juez suele interpretar estas condiciones a favor del consumidor. Si se demuestra la abusividad, la cláusula se tendrá por no puesta y no generará efectos. Además, podrías tener derecho a una indemnización por daños si la cláusula abusiva te ha causado perjuicios económicos o personales.

Mantén la documentación actualizada y sigue las indicaciones de tu abogado durante todo el proceso. La firmeza, la paciencia y el cumplimiento de los plazos legales son fundamentales para lograr un resultado favorable.