Chef sonriente con uniforme blanco y gorro de cocinero frente a un pollo crudo decorado con romero.

¿Tienes pollo en la nevera? La receta con la que quedarás bien

Una solución fácil en la cocina

El pollo al horno es una de las recetas más versátiles y apreciadas en cualquier cocina. Su preparación sencilla y el resultado delicioso lo convierten en una opción perfecta para una comida familiar o para sorprender a tus invitados. Esta receta fácil de pollo al horno con hierbas aromáticas no solo resalta los sabores naturales del pollo, sino que también incorpora una mezcla de hierbas que aportan un aroma irresistible y un sabor único.

Ingredientes frescos y de calidad

Para lograr un pollo al horno jugoso y lleno de sabor, es fundamental seleccionar ingredientes frescos y de alta calidad. Necesitarás un pollo entero limpio, preferiblemente de corral, que garantiza una carne más tierna y sabrosa. Además, asegúrate de tener a mano hierbas frescas como romero, tomillo y orégano, que son esenciales para realzar el sabor del pollo. Otros ingredientes clave incluyen ajo fresco, limón, aceite de oliva virgen extra, sal marina y pimienta negra recién molida. Estos elementos no solo aportan sabor, sino que también ayudan a mantener la humedad del pollo durante el horneado.

Preparación sencilla y paso a paso

Comienza precalentando el horno a 200°C. Mientras el horno se calienta, prepara el pollo. Lava el pollo por dentro y por fuera bajo agua fría y sécalo con toallas de papel para asegurar una piel crujiente. Luego, frota el pollo con aceite de oliva, asegurándote de cubrir toda la superficie. Esto no solo ayuda a que la piel se dore de manera uniforme, sino que también añade una capa extra de sabor.

Pollo asado en una bandeja dentro del horno acompañado de trozos de papa.
Pollo al horno | Pixelshot

A continuación, sazona generosamente el pollo con sal y pimienta negra, tanto por dentro como por fuera. Inserta en la cavidad del pollo unos dientes de ajo machacados y unas rodajas de limón. Estos ingredientes no solo aromatizan la carne desde el interior, sino que también ayudan a mantenerla jugosa.

En un pequeño recipiente, mezcla las hierbas frescas picadas con un poco más de aceite de oliva. Frota esta mezcla sobre toda la superficie del pollo, prestando especial atención a las áreas donde la piel está más gruesa, como el pecho y las piernas. Este toque de hierbas aromáticas infundirá la carne con sabores profundos y deliciosos.

Coloca el pollo en una bandeja de horno, asegurándote de que la pechuga quede hacia arriba para lograr una cocción uniforme. Introduce la bandeja en el horno precalentado y deja que el pollo se hornee durante aproximadamente 1 hora y 20 minutos, o hasta que la piel esté dorada y crujiente, y los jugos salgan claros al pinchar la parte más gruesa del muslo.

Mezcla y reposo 

Una vez que el pollo esté completamente cocido, retíralo del horno y déjalo reposar durante unos 10-15 minutos antes de cortarlo. Este reposo permite que los jugos se redistribuyan por toda la carne, asegurando que cada bocado sea jugoso y lleno de sabor. Mientras el pollo descansa, puedes aprovechar para preparar una guarnición sencilla como patatas asadas o una ensalada fresca, complementando perfectamente tu plato principal.