Un reciente tuit sobre Mercadona se ha vuelto viral debido a una irónica "bajada de precio" en uno de sus productos. El usuario @Vitolinochik compartió una foto de un paquete de carne etiquetado con la promoción “Bajada de Precio”, en el que en realidad el precio había subido de 7,97 € a 8,08 €, una situación que calificó de “cachondeo”. En este caso, el descenso en el valor del producto se relacionaba con que éste estaba cerca de alcanzar su fecha límite de consumo.
La publicación rápidamente captó la atención de otros usuarios, quienes comentaron con humor y asombro la situación. Mercadona respondió rápidamente, lamentando el error y solicitando más información sobre el incidente: en qué tienda ocurrió y cuándo. Esta respuesta parece indicar que la subida en lugar de bajada de precio fue un fallo humano, algo que el mismo cliente reconoció al restarle importancia en un segundo comentario.
Incidentes como este pueden parecer anecdóticos, pero destacan la importancia de una comunicación clara y coherente en los precios y promociones. Para supermercados como Mercadona, la confianza de sus clientes es esencial, especialmente en tiempos en que los precios de los alimentos han subido considerablemente y el ahorro se convierte en un factor decisivo para los consumidores. Este tipo de errores, aunque aislados, pueden afectar la percepción de transparencia de la empresa.
¿Cómo se controlan los precios en los supermercados?
En la industria de la distribución, la gestión de precios y promociones es una tarea compleja que suele estar automatizada para minimizar errores humanos. Sin embargo, factores como la rotación de productos, la actualización de etiquetas y la presión por cumplir con promociones pueden dar lugar a situaciones como la mostrada en el tuit de @Vitolinochik. Cuando un precio está marcado como “en oferta” o “rebajado” y el cliente encuentra un aumento en lugar de una disminución, se genera confusión e incluso desconfianza.
En este caso, Mercadona actuó rápidamente para aclarar la situación y mostró disposición para investigar el error, una actitud que demuestra su compromiso por mantener la relación positiva con sus clientes. Sin embargo, este incidente también pone de manifiesto el impacto que puede tener una simple publicación en redes sociales sobre la reputación de una marca.
Afortunadamente, el cliente en esta ocasión comprendió que podría tratarse de un error humano y esto no fue a más. Su tuit, por ende, en el que comentó que "cuando os lo proponéis, sois unos cachondos", era más bien con tono humorístico. Luego proclamó: "No pasa nada, obviamente fue un error por parte de algún empleado que todos podemos cometer".