Una mujer sonriente frente a un edificio de CaixaBank.

El sistema revolucionario de pagos que preparan Caixabank y BBVA

Se avecinan cambios

En medio de un entorno macroeconómico marcado por la lenta recuperación del IPC y una política monetaria aún restrictiva, el sector financiero europeo vuelve a convertirse en protagonista. Mientras el BCE mantiene los tipos elevadamente situados, el impulso a la digitalización de los pagos se erige como una ventana de oportunidad estratégica.

En España, las cifras no engañan: más del 55 % de las transferencias en 2024 ya fueron instantáneas, un indicador de que la modernización del sistema bancario va por buen camino. En este marco, surge una apuesta ambiciosa por dinamizar los cobros digitales: el request-to-pay SEPA.

El sistema revolucionario de pagos que preparan CaixaBank y BBVA

Durante abril y mayo de 2025, CaixaBank y BBVA, en colaboración con Iberpay, pusieron en marcha el primer piloto interbancario de request-to-pay bajo el esquema SEPA. El sistema, gestionado por Iberpay, permitió que usuarios dentro de un entorno de “friends & family” enviasen y recibieran solicitudes de pago instantáneo, las cuales fueron liquidadas en segundos, 24 h al día, todos los días.

Hombre joven con expresión de emoción y puños levantados frente a un edificio con un letrero de banco y un logotipo amarillo.
Montaje en el que se ve una oficina de Caixabank y una persona eufórica | ACN, Oleh Veres de Getty Images

El éxito de este pilotaje refleja un hito en el ecosistema europeo de pagos digitales, validado en un entorno real y controlado antes de expandirse al mercado de consumidores y empreses.

¿Qué es el request‑to‑pay SEPA y por qué importa?

Este sistema es la evolución del “pull payment”: el acreedor envía una solicitud de pago digital que el deudor puede aceptar con total inmediatez. Una vez autorizado, la transferencia se efectúa y liquida al instante.

  • Disponibilidad 24/7: rompe con las limitaciones de horarios y suspensión de actividades en festivos bancarios.
  • Versatilidad funcional: puede aplicarse a facturas de consumo, pagos B2B, tasas públicas, alquileres, colegiaturas o cuotas deportivas.
  • Seguridad y control: como cada operación requiere aceptación manual, se mitigan riesgos asociados al débito sin autorización.

Este formato se enmarca en la estrategia del Consejo Europeo de Pagos (EPC), que definió el esquema SEPA Request to Pay (SRTP) y sus guías, actualizadas en noviembre de 2024 y abril de 2025.

Impacto esperado y principales beneficios

1. Eficiencia operativa elevada

El piloto incluyó más de 350.000 solicitudes de pago con una tasa de éxito superior al 30 %. Aunque aún hay margen de mejora, estos resultados consolidan la viabilidad del sistema.

2. Mejora en la gestión de flujo de caja

Para pymes y administraciones, retener grandes cantidades de facturación pendiente y agilizar cobros puede suponer una mejora sustantiva en liquidez.

3. Competencia tecnológica

El sistema se integra con infraestructuras ya existentes, como la operativa de pagos instantáneos (TARGET Instant ? RT1) y la red de Iberpay, lo que favorece una escalabilidad inmediata a más de 4 500 bancos y 800 millones de cuentas.

Una mujer sorprendida señala un cartel en la fachada de un banco BBVA.
Oficina del BBVA y persona contenta | Dean Drobot, XCatalunya, BBVA

4. Apuesta por la soberanía europea en pagos

Mientras gigantes tecnológicos consolidan su presencia (Apple Pay, Google Pay), los bancos europeos avanzan en autonomía de infraestructura con soluciones propias, reforzando la confianza del ecosistema financiero.

Desafíos y próximos pasos

Si bien la fase piloto ha sido exitosa, varios retos esperan al sistema:

  • Adopción por el gran público: extender el servicio a consumidores exige integrar la funcionalidad en las apps bancarias de forma universal.
  • Educación financiera: es necesario capacitar a usuarios sobre cómo operar la solicitud de pago digital.
  • Regulación y certificación: completar los procesos formales bajo las exigencias del EPC para su despliegue comercial.

CaixaBank planea abrir la implantación a sectores comerciales a lo largo de 2025. BBVA, por su parte, estudia mecanismos de solicitud mediante NIF, sin necesidad de IBAN, lo que facilitaría aún más su uso.