Las croquetas son uno de los pilares indiscutibles de la gastronomía española. Este icónico plato, presente en reuniones familiares y bares de tapas, es una verdadera seña de identidad. Desde las tradicionales de jamón hasta las más innovadoras con ingredientes gourmet, las croquetas destacan por su versatilidad. Y aunque su base suele ser la bechamel, el cocinero Enrique Sánchez ha compartido un truco que promete revolucionar esta receta clásica.
En lugar de utilizar bechamel, este chef propone preparar croquetas de atún rellenas de quesitos. Este cambio no solo simplifica la preparación, sino que también aporta una textura más cremosa y un sabor único. Según el cocinero, los quesitos en porciones, como los conocidos Minibabybel, se funden perfectamente al mezclarse con el atún, creando un relleno irresistible. Además, esta opción es ideal para quienes buscan una alternativa más ligera y rápida de preparar.
Prescindir de la bechamel tiene múltiples ventajas. Primero, se elimina el complejo proceso de elaborar esta salsa, que requiere precisión para conseguir la consistencia perfecta. Segundo, al usar quesitos, se logra una textura suave y menos densa, ideal para aquellos que prefieren un bocado ligero. Por último, esta versión es más accesible para personas intolerantes a la lactosa, siempre que se elijan quesos aptos para su consumo.
Método de preparación
La preparación de estas croquetas de atún rellenas de quesitos es sorprendentemente sencilla. Primero, se mezcla el atún desmenuzado con los quesitos en porciones y un poco de queso crema para potenciar la cremosidad. A esta mezcla se le añaden pimientos del piquillo bien secos, que aportan un toque dulce y ahumado. También se pueden incluir hierbas frescas como perejil y orégano, junto con una pizca de sal y pimienta para intensificar los sabores.
Una vez lista la mezcla, se da forma a las croquetas con ayuda de dos cucharas y se refrigeran durante un par de horas para que adquieran firmeza. Luego, se rebozan pasándolas primero por harina, después por huevo batido y, finalmente, por pan rallado. Para lograr un empanado más crujiente, se puede repetir el proceso del huevo y el pan rallado una segunda vez.
El último paso consiste en freírlas en aceite caliente hasta que estén doradas. Una vez fritas, se colocan sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite. El resultado es un bocado crujiente por fuera y deliciosamente cremoso por dentro, con un sabor intenso gracias a la combinación de atún, quesitos y pimientos del piquillo.
Estas croquetas son perfectas para cualquier ocasión, ya sea como aperitivo en una cena especial o como plato principal acompañado de una ensalada. Además, al no usar bechamel, los ingredientes principales brillan con mayor intensidad, ofreciendo una experiencia culinaria inolvidable. El truco de este cocinero demuestra que con pequeños cambios se pueden transformar recetas tradicionales en versiones sorprendentes y deliciosas. Las croquetas de atún rellenas de quesitos son, sin duda, una alternativa que merece la pena probar.