Una mujer sonriente frente a una sucursal del banco Santander.

Se frotan las manos: Los sorprendentes datos del Banco Santander en Europa

Muy buenas noticias para el banco cántabro

El primer semestre de 2025 ha despuntado como el más sólido para la banca europea desde finales de los 90. El índice Stoxx 600 Banks se revalorizó un 29 %, reflejo de un sector presionado originalmente por los  tipos negativos del BCE, pero que ahora capitaliza la recuperación económica xtb.com. En este panorama, los bancos españoles han tomado el protagonismo gracias al incremento de su margen neto de intereses, impulsado por mayores tipos y un crecimiento sostenido en la concesión de crédito hipotecario, sobre todo en países como Italia y España.

Santander, estrella europea: una revalorización del 50 % y capitalización de mercado

Banco Santander ha sido la entidad con mayor ascenso en Bolsa durante el primer semestre. Sus acciones se han disparado entre un 50 % y un 57 % desde comienzos de año. Este rally ha llevado a la capitalización bursátil por encima de los 100.000 millones de euros, un nivel no tocado desde abril de 2015. Se esperaba que esta recuperación se apalancara en una combinación de sólidos márgenes, políticas de retribución al accionista y mejora de la eficiencia operativa.

Beneficios y dividendos: un balance equilibrado y atractivo para el inversor

Santander presenta un mix de crecimiento y rentabilidad convincente. A finales de 2024, obtuvo un beneficio neto de 12.574 millones de euros, casi el doble que hace una década, acompañado de un ratio de eficiencia mejorado a 41,8 % y un CET 1 lleno de calidad al 12,8 %, con objetivo del 13 % para 2025. En el primer trimestre de 2025, el beneficio neto creció un 19 %, hasta situarse en 3.400 millones de euros, superando ligeramente las estimaciones.

Una persona sostiene un iPhone 16 frente a una sucursal bancaria de Santander.
Oficina de Banco Santander | Canva

La recompensa al accionista forma parte del núcleo de su propuesta de valor: ha lanzado un plan de recompra de acciones con un retorno previsto de 10.000 millones entre 2025 y 2026, además de mantener un pay‑out del 50 % . A su vez, Morgan Stanley lo considera uno de los cuatro bancos europeos “favoritos” para liderar el rally bursátil en banca, con un precio objetivo de 8,3 €/acción —un 19 % de upside desde niveles actuales— en un entorno de crecimiento del sector estimado en un 15 %.

Diversificación geográfica y trayectoria de transformación

La fortaleza de Santander reside en su diversificación internacional. Su presencia en España, EE. UU. y América Latina le permite compensar la debilidad relativa en mercados como Brasil y México, donde los márgenes se han visto impactados por coyunturas específicas, pero no han supuesto un lastre gracias al dinamismo del conjunto.

Además, el banco ha intensificado un proceso de transformación digital, que le ha permitido reducir costes operativos y mejorar la eficiencia. Este cambio estratégico, que comenzó hace varios años, se percibe ahora en los resultados: mayor control de gastos y crecimiento estable de las unidades de banca minorista y gestión de patrimonios.

Tarjeta bancaria roja con una flecha apuntando hacia la entrada de una sucursal Santander
Montaje en el que aparece una oficina de Banco Santander y una tarjeta de crédito | XCatalunya, Sorembadesignz

Riesgos a vigilar: tipos en descenso y geopolítica

Pese a los éxitos, el entorno presenta desafíos. La eventual reducción de los tipos por parte del BCE —si bien parcial— podría estrechar los márgenes en el futuro. Según Morgan Stanley, una bajada de 50 puntos básicos tendría un impacto estimado del ‑2,6 % en margen de intereses y ‑5 % en beneficios generales. A esto se añaden incertidumbres geopolíticas, como la evolución económica en Latinoamérica, que podrían afectar los beneficios en divisas locales.

Santander tiene muchas posibilidades de revalorización

Santander ha emergido como el gran protagonista del resurgimiento bancario en Europa, conjugando resultados financieros sólidos, estrategias de remuneración al accionista y una visión optimista de futuro. Esto, unido a un posicionamiento internacional robusto y avances en digitalización, le otorgan un perfil atractivo a pesar de los riesgos de tipos y volatilidad. El consenso de analistas, que contempla un precio objetivo de hasta 8,3 €/acción, justifica la confianza en su potencial de alza.