Dicen que el desayuno es la comida más importante del día y lo que elegimos para consumir en este momento puede tener un impacto relevante a nivel enérgetico y emocional tanto en el resto de la jornada como en nuestra salud en general. Beatriz Robles, dietista-nutricionista y profesora de la Universidad Isabel I, atendió a MARCA para enfatizar la importancia de evitar ciertos alimentos en el desayuno para mantener una dieta equilibrada y saludable.
Los prohibidos
Robles destaca que los alimentos ultraprocesados, la bollería industrial, las carnes procesadas, los cereales con alto contenido de azúcar, las bebidas azucaradas y los zumos son opciones poco recomendables para el desayuno. Estos alimentos, a menudo cargados de azúcares añadidos, grasas trans y conservantes, pueden tener efectos negativos a largo plazo en la salud. Además, el consumo de uno de estos alimentos dulces puede causar picos y caídas rápidas en los niveles de azúcar en la sangre, lo que puede llevar a una sensación de fatiga a media mañana y aumentar el riesgo de desarrollar problemas metabólicos a largo plazo
Los alimentos ultraprocesados, que incluyen productos como galletas empaquetadas, barras de cereales y snacks diversos, suelen contener altos niveles de azúcares y grasas no saludables. El consumo frecuente de estos alimentos se ha asociado con un mayor riesgo de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 y enfermedades cardiovasculares. La bollería industrial, como los croissants, donuts y pasteles, es rica en grasas saturadas y azúcares. Este tipo de alimentos puede contribuir al aumento de peso y a problemas metabólicos debido a su alto contenido calórico y bajo valor nutricional.
Las carnes procesadas, como el bacon y las salchichas, contienen altos niveles de sodio y conservantes que pueden aumentar el riesgo de hipertensión y enfermedades cardíacas. Además, el consumo excesivo de carnes procesadas se ha vinculado con un mayor riesgo de cáncer colorrectal.
Los cereales con alto contenido de azúcar, aunque a menudo se comercializan como opciones saludables para el desayuno, pueden causar picos de glucosa en sangre y una posterior caída rápida de energía, lo que puede llevar a antojos y consumo excesivo de alimentos más adelante en el día. Las bebidas azucaradas y los zumos, incluso aquellos etiquetados como "naturales", a menudo contienen cantidades significativas de azúcares añadidos. Estos pueden contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina y aumentar el riesgo de desarrollar diabetes.
Importancia del desayuno
El desayuno es crucial para reponer los niveles de energía tras el ayuno nocturno y para activar el metabolismo. Un desayuno equilibrado ayuda a mejorar la concentración y el rendimiento tanto en el trabajo como en la escuela, y puede ayudar a mantener un peso saludable al prevenir el hambre excesiva y el picoteo no saludable durante el día..
La elección entre un desayuno dulce o salado depende de las preferencias personales y las necesidades nutricionales. Lo importante es optar por ingredientes naturales y equilibrados. Por ejemplo, un desayuno dulce podría incluir yogur con frutas y granola sin azúcar, mientras que un desayuno salado podría consistir en una tostada de pan integral con aguacate y huevo.
Destacaba Beatriz Robles que la clave está en "optar por el desayuno que nos guste a base de alimentos saludables, sean dulces o salados". Aunque, eso sí, la experta nutricionista considera como alimentos de imprescindible consumo las frutas y verduras frescas, las proteínas magras (huevo o pollo asado), cereales integrales y grasas saludables (como frutos secos, AOVE y aguacate).