Logos de BBVA y Banco Sabadell sobre documentos financieros, billetes de euro, monedas, una calculadora y un teléfono móvil

Los puestos de trabajo que se podrían perder con la OPA de BBVA al Banc Sabadell

Trabajadores del banco catalán desconocen su futuro laboral

En un contexto económico marcado por la consolidación bancaria y la automatización de servicios financieros, la reciente  oferta pública de adquisición (OPA) de BBVA sobre Banco Sabadell  ha generado un intenso debate en España. Más allá de las implicaciones financieras, la posible fusión plantea interrogantes sobre el empleo, la cohesión territorial y el acceso a servicios bancarios, especialmente en zonas como Catalunya y País Valencià.

Impacto en el empleo: estimaciones y preocupaciones

La posible fusión entre BBVA y Banco Sabadell podría tener consecuencias significativas en el ámbito laboral. Según estimaciones de los sindicatos UGT y CCOO, la integración podría conllevar la pérdida de entre 7.600 y 10.500 empleos directos debido a duplicidades en funciones y cierre de oficinas. Además, UGT advierte que, si se consideran los empleos indirectos afectados, como los de empresas subcontratadas y proveedores, el número total de puestos de trabajo en riesgo podría ascender hasta 31.500.

En Catalunya, donde Banco Sabadell tiene una presencia significativa, se estima que podrían cerrarse entre 170 y 260 oficinas, lo que afectaría directamente al empleo en la región. Estas cifras han generado preocupación entre los trabajadores y las autoridades locales, que temen un impacto negativo en la economía regional y en el acceso a servicios bancarios.

Mujer sorprendida frente a una sucursal de BBVA con un cajero automático al lado.
Oficina del BBVA con una persona sorprendida | XCatalunya, BBVA

¿Qué piensa el Gobierno sobre todo ello?

El Gobierno español ha decidido intervenir en la operación, elevando la OPA al Consejo de Ministros para su evaluación por razones de "interés general". Esta intervención se centra en aspectos como la protección del empleo, la cohesión territorial y la inclusión financiera. El Ejecutivo dispone de un plazo hasta el 27 de junio para pronunciarse y podría imponer condiciones adicionales a las ya establecidas por la  Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

Entre las medidas que se barajan se encuentran la prohibición de cierres de oficinas en zonas despobladas, el mantenimiento del crédito a pymes y la garantía de empleo en determinadas regiones. Estas condiciones buscan mitigar el impacto negativo de la fusión en el tejido económico y social del país.

Sigue la resistencia de Banco Sabadell

BBVA defiende la operación como una oportunidad para crear una entidad más sólida y competitiva, capaz de afrontar los desafíos del sector financiero. La entidad ha asegurado que la fusión generará sinergias y beneficios para los clientes y accionistas. Por su parte, Banco Sabadell ha mostrado reticencias, argumentando que su estrategia independiente ofrece mayor valor a largo plazo y que la fusión podría afectar negativamente a su identidad y compromiso con las regiones donde opera.