La gastronomía catalana atesora multitud de productos singulares, muchos de ellos vinculados a tradiciones muy arraigadas en el territorio. Entre ellos destaca la botifarra de perol, un embutido que despierta pasiones por su sabor auténtico y su elaboración cuidadosamente artesanal. Esta variedad de butifarra se caracteriza por ser más suave que la butifarra tradicional, conservando el gusto intenso del cerdo y una textura que la hace idónea para consumir tanto en frío como en caliente.
Ahora, quienes deseen disfrutar de este manjar con un precio más competitivo tienen una oportunidad irrepetible en los establecimientos Bonpreu y Esclat. Hasta el 3 de febrero, la segunda unidad de Botifarra de Perol Salgot (250 g) está disponible con un 50 % de descuento, reduciendo significativamente el coste total cuando se adquieren dos piezas. De hecho, la primera unidad se sitúa en 4,99 €, mientras que la segunda puede comprarse por 2,50 €, lo que deja el precio medio en 3,74 € por pieza si se adquieren ambas.
Un embutido con historia
La botifarra de perol, también conocida en algunas zonas como botifarra blanca o botifarra cuita, se elabora tradicionalmente a partir de carne magra de cerdo, cabeza o papada, mezclada con especias y sangre o caldos, según la receta. Una de las particularidades de esta versión, en comparación con otras botifarras, es que su cocción se realiza dentro de un perol —de ahí su nombre— para que la carne se mantenga lo más jugosa posible. El resultado es un embutido de color claro, suave al paladar y, a la vez, repleto de matices procedentes de las especias empleadas en su elaboración.
La marca Salgot es una de las veteranas en el ámbito de la charcutería catalana, con una trayectoria que se remonta a varias generaciones. Su compromiso con la calidad de la materia prima y la innovación en los procesos productivos hacen que sus embutidos gocen de una gran reputación en el mercado. La botifarra de perol que ofrecen se somete a controles estrictos para asegurar un alto nivel de calidad, manteniendo la esencia de la receta tradicional y respetando al máximo el proceso artesanal.
Cómo disfrutarla en la mesa
La botifarra de perol admite multitud de formas de consumo. Una de las más sencillas consiste en cortarla en rodajas finas y servirla como parte de una tabla de embutidos o en un aperitivo. Acompañada de pan con tomate, aceitunas y un buen aceite de oliva, se convierte en el centro de atención de cualquier encuentro. Por otro lado, también se puede calentar ligeramente en la sartén o a la plancha, de forma que su grasa natural se funda y realce aún más su sabor.
Para quienes deseen integrarla en recetas más elaboradas, combinarla con legumbres o patatas es una opción muy popular. Por ejemplo, se puede saltear la botifarra de perol junto a unas judías blancas y ajo, logrando así un plato nutritivo y reconfortante. Otra idea interesante es incorporarla en un arroz, añadiéndola casi al final de la cocción para que conserve su textura jugosa.
Una oferta que invita a probar
Con la promoción actual, es más fácil animarse a experimentar con esta butifarra de tradición centenaria. El descuento en la segunda unidad supone un ahorro significativo para los amantes de la cocina catalana o, simplemente, para los curiosos que buscan nuevos sabores. Además, la versatilidad de la botifarra de perol permite aprovecharla tanto para comidas informales como para platos principales.
La promoción se mantendrá vigente hasta el próximo 3 de febrero, un periodo suficiente para planificar la compra y organizar un menú donde la botifarra de perol sea protagonista. Para grandes reuniones familiares o comidas con amigos, adquirir dos unidades al precio medio de 3,74 € cada una es un aliciente más que tentador.