Un perro juega en la orilla del mar mientras una persona lo señala y al fondo se ven algunas personas nadando y barcos en el horizonte

El perro surfista filipino que ha conquistado las olas

Un cachorro de Bohol abre camino al surf canino

Un cachorro en Filipinas ha protagonizado una hazaña sobre la tabla que está revolucionando las redes. Lejos de ser un mero espectáculo simpático, su destreza capta la atención de los amantes de los animales por su conexión genuina con el mar. Lo más sorprendente es que este pequeño ya surfea con seguridad en Alona Beach, Bohol. Pero, ¿qué hay detrás de este fenómeno viral?

Lo que pasó en Bohol

Hace apenas dos meses, en Alona Beach, un perro comenzó a deslizarse sobre las olas ante el asombro de bañistas y surfistas. El video se compartió en plataformas como Newsflare y TikTok, donde acumula miles de visualizaciones. En TikTok, usuarios lo describen como “surfista nato” y destacan su “equilibrio increíble”. Aunque el clip se subió hace semanas, su repercusión continúa creciendo, impulsado por turistas que lo grabaron en vivo.

Aunque parezca singular, el gusto por el agua no es anecdótico. Muchos perros tienen afinidad natural por nadar, pero surfear exige equilibrio, confianza y entrenamiento. En Bohol, este can parece combinarlos a todos. En otros lugares del mundo, como Hawái o California, existen certámenes como los “World Dog Surfing Championships” o el “Noosa Surfing Dog Championships”.

Un perro golden retriever acompaña a una persona mientras hace ejercicio en casa, en una imagen el perro parece imitar la postura y en la otra sostiene las piernas de la persona mientras ella hace abdominales.
Golden Retriever haciendo yoga | XCatalunya, Perro

Allí, los canes participan por categorías por peso y tipo de surf. Pueden competir de forma individual, en tándem o con dueños. El éxito del perro filipino subraya que, con paciencia y seguridad, se puede enseñar a un perro a montar olas.

Reacción en redes y la viralidad del surf canino

En TikTok, se han acumulado cientos de comentarios: muchos definen al perro como “mejor surfista que muchos humanos”. Acompañando las reacciones de sorpresa y ternura, también han surgido propuestas para impulsar iniciativas locales. Algunos espectadores piden clases de surf para perros en Bohol; otros sugieren hacer talleres para turistas que visitan Alona Beach.

Al mismo tiempo, hay mensajes que recuerdan la importancia del bienestar animal: uso de chaleco salvavidas, selección de olas suaves y supervisión constante. Todo apunta a una estrategia básica de entrenadores: iniciarlo en aguas mansas, premiar su equilibrio y reforzar la seguridad para que el perro disfrute sin estrés.

Conexiones con campeonatos globales

Este caso filipino no es un caso aislado. En la costa de California, en Pacifica, se celebra desde 2016 el campeonato mundial donde participaron perros de todas las razas, desde terriers hasta pit. En Australia, el evento de Noosa congrega anualmente a numerosos competidores caninos, recibiendo cobertura. Además, canes con renombre como la golden retriever Ricochet – pionera del surf canino y protagonista en vídeos solidarios – han demostrado que surfear puede ir acompañado de beneficios terapéuticos.

Por un lado, se refuerza que el instinto natural de muchos perros para el agua puede transformarse en una afición sana y entretenida, siempre que se garantice su seguridad. Por otro, plantea una oportunidad turística para Bohol. El surf canino podría atraer visitantes y fomentar nuevas actividades al aire libre.