En el vasto universo de internet, pocas cosas resultan tan irresistibles como los videos protagonizados por perros. Y es que estos fieles compañeros siempre encuentran la manera de sacarnos una sonrisa, incluso cuando han sido atrapados en plena travesura. Es exactamente lo que ha sucedido con un adorable can que, tras destrozar un zapato, optó por la estrategia más divertida e inesperada: hacerse el dormido para evitar ser regañado.
El video, publicado en la cuenta de Twitter @PuppiesTlover, ha causado sensación entre los usuarios, acumulando miles de visualizaciones y reacciones. La escena es clara: una persona sostiene lo que antes era una zapatilla y que ahora ha quedado reducida a un amasijo de tela y suela mordisqueada. Mientras se lamenta por la pérdida, la cámara se desplaza hasta el principal sospechoso: un perro blanco de orejas caídas que, al notar que ha sido descubierto, decide fingir estar profundamente dormido.

Sus ojos entrecerrados y la aparente calma con la que descansa sobre su manta azul convierten el momento en una escena de comedia pura. El can intenta disimular todo lo que puede, pero al final se da cuenta de que está defendiendo lo indefendible.
Una estrategia digna de un actor
No es la primera vez que los perros intentan escapar de una reprimenda con tácticas dignas de Hollywood. El instinto de evitar conflictos es algo innato en los animales, especialmente en aquellos que han aprendido a reconocer las emociones humanas. Fingir estar dormido no solo es una forma de evitar el castigo, sino que también puede ser una estrategia para generar ternura y evitar que su dueño se enfade demasiado.
En el video, se puede observar cómo el perrito parece cerrar aún más los ojos a medida que su dueño se acerca con el zapato destrozado. La escena culmina con el momento en que, al notar que la mentira no ha surtido efecto, el canino abre los ojos con una mirada de resignación, como si ya supiera que ha sido descubierto.
¿Por qué los perros actúan así?
Los perros son expertos en leer las emociones de sus dueños. Un estudio publicado en la revista científica Animal Cognition demostró que los perros pueden interpretar gestos y expresiones humanas, y ajustan su comportamiento en función de ello. En otras palabras, saben cuándo han hecho algo mal y pueden adoptar actitudes que buscan apaciguar a sus dueños.
En este caso, el perrito protagonista del video parece haber aprendido que hacer contacto visual con su dueño después de una travesura podría no ser la mejor idea. Su solución: simular que está profundamente dormido, como si la situación no tuviera nada que ver con él. No es raro ver comportamientos similares en otros perros, como esconderse debajo de una mesa, evitar el contacto visual o incluso adoptar una postura sumisa.