Algunos perros saben dar la pata, otros se hacen los muertos y otros incluso tocan timbres, pero lo que hace este pequeño shih tzu ha dejado a las redes completamente fascinadas. En un adorable video compartido por la cuenta de Twitter @PuppiesIover, podemos ver a un perrito que adopta una posición sorprendente antes de comer: se sienta sobre sus patas traseras, junta sus patas delanteras y se queda quieto, como si estuviera rezando, justo en el momento en que su dueña le sirve la comida. Una escena tan dulce como increíble.
El tuit, que ya supera las 9.000 visualizaciones, va acompañado de una frase que resume perfectamente lo que se ve en pantalla: “This sweetie loves to pray before eating” (“Este amorcito ama rezar antes de comer”). En las imágenes se aprecia claramente cómo el perro espera pacientemente a que su dueña coloque los cuencos en el suelo.
En lugar de lanzarse a devorarlos como haría cualquier otro perro, este pequeño se mantiene sentado, con las patitas delanteras elevadas, como si estuviera en plena bendición. Sólo tras unos segundos, y una vez que parece haber completado su particular ritual, se abalanza con energía sobre la comida.
Actitud aprendida
La actitud del perro ha sido celebrada como un ejemplo de educación, dulzura y entrenamiento positivo. La postura que adopta es muy parecida a la que algunos entrenadores caninos enseñan como “pedir” o “rezar”, en la que el perro se mantiene erguido y junta sus patas delanteras. Lo llamativo en este caso no es solo la posición, sino el contexto en que la realiza y la sincronía con el acto de alimentar.
Este tipo de conducta puede haber sido aprendida a través de refuerzo positivo. Es decir, cada vez que el perro realizaba esa postura, recibía una recompensa —en este caso, la comida—, y con el tiempo asoció la acción con el momento previo al alimento. Lo interesante es que no parece estar cumpliendo una orden verbal explícita, sino que el comportamiento está tan integrado en su rutina que lo ejecuta automáticamente. Y eso, en el mundo del adiestramiento canino, se considera un logro importante.
Además, hay un componente emocional en esta escena que la hace aún más especial. La paciencia y concentración con las que el perrito mantiene su “oración” revelan que no se trata simplemente de un truco mecánico. Muchos perros desarrollan hábitos previos al momento de la comida que les ayudan a gestionar la emoción, el impulso o incluso la ansiedad. Algunos se sientan, otros esperan una señal, y este, en particular, parece haber encontrado su propio ritual de gratitud.
El video también invita a reflexionar sobre cómo los animales pueden ser influenciados por los gestos, rutinas y hábitos de sus humanos. Si la familia de este shih tzu tiene por costumbre bendecir los alimentos antes de comer, no sería descabellado pensar que el perro haya observado, imitado o sido animado a repetir algo parecido. Los perros son grandes imitadores de comportamientos humanos, especialmente cuando esos comportamientos se repiten a diario y están cargados de emoción o interacción.
Por otro lado, la raza también puede influir. El shih tzu es conocida por ser una raza cariñosa, inteligente y muy receptiva al entrenamiento con base afectiva. Aunque no todos los shih tzus aprenderán a “bendecir” la comida, sí es cierto que son particularmente buenos para interpretar gestos y responder a estímulos positivos.