La sociedad catalana está llena de tradiciones y rituales típicos que enamoran a todos los habitantes de Catalunya. Los castellers, la castanyera o el Sant Jordi son costumbres que enorgullecen y forman la identidad catalana. Como buen país, también tiene sus platos tradicionales como los calçots, los panellets o el pan con tomate.
Para los catalanes, este último no es un plato más. De hecho, es una de esas joyas gastronómicas que ha pasado de generación en generación y simbolizan la sencillez y la autenticidad de su cocina. Se prepara con mimo: una rebanada de buen pan, restregada con tomate maduro, un chorrito de aceite de oliva virgen extra y un toque de sal.
El pan con tomate desastroso en un hotel de Madrid
El plato es una muestra de la tradición culinaria catalana y, como en Catalunya, no se reproduce en ningún sitio mejor. Así lo ha demostrado un hotel de Madrid, que tras la viralización del plato en las redes sociales, ha recibido muchas críticas sobre los ingredientes. En un cartel encima de una olla pone exactamente cómo se tiene que preparar el alimento para comerlo bien.
El problema empieza cuando se ve el tomate que da el hotel para frotar en el pan. Este, en lugar de ser un tomate cortado por la mitad, es tomate triturado como si fuera una sopa. Si el ingrediente clave falla, la tradición se pierde y el resultado cambia completamente de gusto.
La reacción de la red al plato
Las redes sociales han estallado en contra el error del hotel. Muchos seguidores catalanes han alzado la voz contra la mala reproducción de la tradición y han compartido indignados la publicación en sus perfiles personales. "Menos mal que no pusieron tomate frito!", "Gazpacho en el pan? ¿Estamos locos o qué?", "Esto lo han hecho desde el primer día de la creación: apropiarse de todo lo que les ha convenido para crear 'España'" o "O puede introducir directamente la tostada en la sopa de tomate que le hemos preparado, y así acabamos antes" son algunos de los comentarios.
Un descuido que duele
El revuelo que ha generado esta reproducción del pan con tomate en Madrid refleja el amor de los catalanes por su gastronomía y el pilar para la identidad cultural que supone. Cuando un plato tan simple, pero tan arraigado para Catalunya, es alterado de manera tan visible, para muchos se trata, incluso, de una falta de respeto hacia lo que simboliza.
Este error simboliza una señal de desconexión de parte de España con la cultura y las tradiciones catalanas. El respeto hacia Catalunya también se basa en estos detalles. El pan con tomate es mucho más que una comida, es un símbolo de identidad, un recuerdo, un tesoro.