Si por algo se ha conocido a Juan Roig en los últimos años ha sido por ser capaz de ajustarse a los requerimientos sociales que afectan a las compras en supermercados. Esta ha sido siempre una de las claves de su éxito empresarial. En vez de estancarse en un modelo de negocio que ya le funciona a la perfección, ha ido probando nuevas medidas que puedan beneficiar tanto al cliente como a él.
La última de ellas tiene que ver con el pescado, un tipo de alimento esencial en la dieta cuyo consumo, sin embargo, se está viendo reducido en los últimos años. Además, es también uno de los productos gastronómicos con mayor desperdicio. Aun así, son habituales las largas esperas en las colas de las pescaderías en todos los Mercadona.
Juan Roig parece haber encontrado la solución a estas tres principales inconveniencias. Una simple acción que puede mejorar la experiencia del cliente en todos los sentidos. Es la de cambiar la venta en pescadería por ubicar bandejas con pescado ya cortado en los pasillos de los supermercados.
? ¿POR QUÉ LA PESCADERÍA DE MERCADONA TIENE CAJAS DE PESCADO AZULES Y VERDES? ?
Bandejas y no pescadería, la solución de Juan Roig
Como decíamos, es habitual ver cómo la zona de pescadería del Mercadona está repleta de gente esperando a su turno para que los profesionales corten y sirvan el pescado a gusto del consumidor. Y todo esto para que luego, parte de esta comida termine en la basura. Era una bola que no dejaba de crecer y que, tarde o temprano, iba a requerir de alguna modificación.
Y ha llegado ahora. Juan Roig está realizando una prueba piloto en alguno de sus supermercados en los que ha reducido considerablemente el pescado que vende en las pescaderías. Ha dedicado este espacio únicamente para el pescado salvaje de loncha.
Por otro lado, todo el resto de pescado lo ha destinado a bandejas que pueden encontrarse en las neveras de los pasillos del supermercado. Esto, además de eliminar las colas, tiene otra gran ventaja. El pescado vendido en bandeja, ya preparado y limpio, es hasta dos días más duradero que el de la pescadería.
Con esto, pues, según sospecha Mercadona, se verá reducido significativamente el desperdicio alimentario de un producto tan esencial como el pescado. Es todavía una prueba piloto y Juan Roig y compañía todavía están recibiendo inputs para analizar su funcionalidad. Eso sí, parece que la conclusión será positiva, pues la cadena valenciana ya implantó esta medida hace unos años y funcionó a la perfección.