No corren tiempos fáciles para la economía doméstica. Cada euro que podamos ahorrar en nuestras transacciones diarias supone un alivio significativo. En este contexto, cualquier iniciativa que reduzca gastos para los consumidores es bienvenida, especialmente si proviene del sector bancario, tradicionalmente conocido por sus comisiones.
A partir del 9 de enero de 2025, los clientes de CaixaBank, Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell podrán realizar transferencias inmediatas de manera gratuita. Hasta ahora, estas operaciones tenían un coste que oscilaba entre los 90 céntimos y los 2 euros. Este cambio llega gracias a un nuevo reglamento aprobado por el Parlamento Europeo que busca estandarizar y facilitar las transferencias instantáneas en toda la Unión Europea.
El reglamento de la Unión Europea establece que todas las entidades financieras deben garantizar transferencias instantáneas, procesadas en menos de diez segundos. Además, esta inmediatez deberá ser posible en cualquier momento, independientemente de la hora o del día. Los bancos tendrán que notificar al remitente en el mismo lapso que el dinero ha llegado al destinatario.
Sin embargo, hay excepciones importantes. Las transferencias realizadas fuera del horario laboral podrían no cumplir con el tiempo establecido si existe riesgo de falta de liquidez. Este aspecto asegura la sostenibilidad del sistema en horarios menos habituales. Aunque el reglamento aplica principalmente a transacciones en euros, los países miembros con monedas diferentes también deberán implementar la normativa.
CaixaBank, pionero en esta iniciativa, ya ofrecía transferencias inmediatas sin coste desde el año pasado. Ahora, Banco Santander, BBVA y Banco Sabadell se suman a esta política. Otros bancos, como Openbank, también han adaptado sus servicios para cumplir con la normativa europea.
Con esta medida, los consumidores podrán realizar transferencias rápidas y seguras sin preocuparse por las comisiones. Esto beneficia tanto a particulares como a pequeñas empresas que necesitan agilizar sus operaciones. Este nuevo servicio no solo supone un ahorro económico, sino también una optimización del tiempo, un recurso valioso en el día a día.
Más seguridad para los clientes
La nueva normativa no solo prioriza la rapidez, también refuerza la seguridad. Los bancos y proveedores de servicios de pago deberán implementar sistemas que prevengan el fraude y errores en las transacciones. Entre las medidas obligatorias, se incluirá un servicio gratuito para verificar la identidad del destinatario antes de finalizar la operación.
Además, los clientes podrán establecer límites máximos de transferencia instantánea, que podrán modificar fácilmente. Si una entidad no cumple con estas medidas de seguridad, los usuarios tendrán derecho a solicitar una compensación económica. También deberán comprobar que los usuarios no están sujetos a sanciones relacionadas con blanqueo de capitales o terrorismo.