Hombre sorprendido señalando un cajero automático de Santander en la calle

El movimiento del Banco Santander que sorprende al mercado bursátil

Muy atento si eres accionista o te estás planteando serlo

En un entorno económico marcado por la volatilidad en los tipos de interés y la transición hacia una nueva fase de expansión tras la pausa inflacionaria, el sector bancario europeo experimenta un renovado interés por parte de los inversores. Los bancos están siendo observados de cerca por su capacidad para ajustar márgenes, controlar costes y mantener calidad crediticia.

En este contexto, Banco Santander ha acaparado titulares gracias a una subida destacada en Bolsa. No es solo una variación técnica: refleja cambios estructurales y decisiones estratégicas que merecen un análisis pausado y profundo.

Rompiendo el rango lateral: señales técnicas tras varias sesiones alcistas

En las últimas tres sesiones, la cotización de Banco Santander ha mostrado un comportamiento potente y sostenido, rompiendo eficazmente el rango lateral situado entre 6,75 € y 7,195 € por acción. Este patrón coincidió con un restablecimiento del MACD, tras una consolidación saludable iniciada en abril, lo que sugiere que el activo se “purga” de niveles de sobrecompra antes de un nuevo impulso alcista.

Pareja de personas mayores sonríe mientras sostiene una casa en miniatura frente a una sucursal bancaria
Montaje en el que aparece una oficina del Banco Santander y unos jubilados | Studioroman, XCatalunya, Banco Santander

La ruptura técnica activó señales de compra, brindando visibilidad hacia el siguiente objetivo: 7,67 € por acción. Sin embargo, las posibilidades de una recogida de beneficios a corto plazo también cobran fuerza, especialmente al acercarse a ese nivel orientativo.

Apoyo desde fundamentales: resultados robustos y recompra de acciones

La decisión de impulsar un programa de recompra de acciones por valor de aproximadamente 10.000 millones de euros entre 2025 y 2026 ha sido considerada muy positiva por el mercado. Según Renta 4, Citi y KBW, esta estrategia fortalece la política de dividendos y refleja una sólida posición de capital tras alcanzar un CET 1 fully loaded del 12,8 % y un ROTE del 16,3 % al cierre de 2024.

Además, durante el periodo comprendido entre el 29 de abril y el 6 de mayo, Santander adquirió cerca de 20 millones de acciones propias, consumiendo el 88,5 % del presupuesto aprobado.

Pareja de personas mayores abrazándose y sonriendo frente a un cajero automático de Santander
Montaje en el que aparece un Banco Santander y dos personas felices | Kampus Production de Pexels, ChatGPT

El impulso no es solo local: los resultados del primer trimestre de 2025 mostraron un crecimiento interanual del beneficio del 19,3 %, con niveles de liquidez y calidad crediticia reforzados, lo que ha llevado a firmas de inversión como Citigroup a mantener una recomendación “buy” al considerar al banco una apuesta sólida en el ámbito global.

Otros análisis técnicos confirman que Santander cotiza cerca de máximos históricos, con nuevas resistencias por delante y soportes clave en torno a 7,15‑7,20 €.

Perspectivas de medio plazo: ¿continuidad o corrección?

El paso previo para alcanzar los 7,67 € implica superar ciertas resistencias técnicas, pero también dependerá de variables macroeconómicas, como la evolución de los tipos del BCE y el comportamiento de los mercados de crédito. Una recogida de beneficios en torno a ese nivel es plausible, especialmente si se produce una estabilización de los estímulos o un leve giro en las políticas monetarias.

Mujer de cabello oscuro frente a una sucursal de Santander con una flecha roja señalando el letrero del banco
Mujer delante del Banco Santander | XCatalunya, Banco Santander

A mediano plazo, siguen vigentes factores catalizadores: la mejora en eficiencia operativa tras un plan de transformación, la diversificación geográfica (particularmente en Reino Unido y Brasil) y una política de retorno al accionista agresiva. No obstante, vientos en contra como la posible caída de tipos o una desaceleración en la demanda de crédito podrían limitar la continuidad alcista.