Durante las constantes visitas de Juan Carlos I a España, específicamente a Galicia, los agentes de la Guardia Civil encargados de su seguridad han comenzado a referirse a él con el apodo cariñoso de "abuelo", según asegura El Nacional. Este mote, aunque en apariencia inocente, refleja la familiaridad y quizás un tono más distendido en su trato, ya que estos agentes acompañan al rey emérito en sus estancias durante largas jornadas de vigilancia.
Juan Carlos I, quien reside oficialmente en los Emiratos Árabes Unidos, ha estado realizando frecuentes viajes a España, especialmente a la localidad gallega de Sanxenxo, donde tiene fuertes lazos con amigos, entre ellos Pedro Campos, quien lo acoge durante sus visitas. La más reciente estancia del emérito ha durado varias semanas, lo que ha generado una mayor atención sobre su presencia en España, a pesar de las recomendaciones del palacio de que mantenga un perfil bajo para no afectar la imagen de la monarquía española.
Desde que se exilió en los Emiratos en 2020 tras las controversias que rodearon su reinado, Juan Carlos ha intentado regresar a su tierra natal en varias ocasiones. Sin embargo, su retorno ha sido limitado a eventos puntuales y visitas privadas. Aunque ya no reside en el país, su vínculo con España sigue siendo fuerte, y lo demuestra con estas constantes visitas, en las que disfruta de la compañía de sus amigos cercanos y participa en regatas.
El mote de 'abuelo'
Los guardias civiles que lo custodian, además de garantizar su seguridad, han sido testigos de la insistencia del rey emérito en regresar a España y su apodo de "abuelo" parece reflejar tanto una muestra de cariño como cierta complicidad. Estos agentes, que se trasladan desde Madrid hasta Pontevedra durante cada estancia de Juan Carlos, deben seguir una rutina exigente de vigilancia, lo que también ha generado cierto malestar entre algunos de ellos por las largas jornadas.
El uso de apodos no es extraño en contextos laborales, y en este caso, "abuelo" parece ser una manera relajada de referirse al emérito, dada su avanzada edad y el trato constante con los mismos agentes durante cada visita. Sin embargo, este tipo de términos también abre un debate sobre el respeto y la formalidad que debe mantenerse hacia una figura tan importante como un exmonarca, aunque haya perdido parte de su relevancia institucional.
La situación del rey emérito sigue siendo motivo de controversia en España. A pesar de los intentos del actual rey Felipe VI de distanciarse de su padre, Juan Carlos continúa marcando su presencia en la vida pública, aunque ya no de forma oficial. Sus viajes a Sanxenxo y otras localidades españolas no pasan desapercibidos, generando tanto curiosidad como críticas.