En un reciente programa del canal Cuatro, Danielle Sánchez, amiga íntima de Bárbara Rey, ha hecho una sorprendente revelación sobre los días previos al golpe de Estado del 23 de febrero de 1981, conocido como el 23-F. Los hechos ocurrieron en el Congreso de los Diputados, cuando un grupo de militares, con Antonio Tejero a la cabeza, irrumpieron en la Cámara para intentar tomar el poder.
Según Sánchez, Bárbara Rey recibió una advertencia directa de Juan Carlos I un día antes del asalto al Congreso de los Diputados liderado por Antonio Tejero. El mensaje del entonces monarca fue claro: le pidió a la actriz que no saliera a la calle la mañana siguiente, lo que ha generado una ola de especulaciones sobre el conocimiento previo que el rey podría haber tenido sobre los acontecimientos que sacudirían a España ese día.
Esta declaración ha causado un gran revuelo, reavivando las teorías conspirativas alrededor del papel que jugó Juan Carlos I durante el 23-F. Si bien el rey ha sido tradicionalmente visto como el salvador de la democracia al desautorizar públicamente el golpe, la advertencia a Bárbara Rey sugiere que pudo tener información confidencial sobre el plan de Antonio Tejero antes de que ocurriera. Es evidente que estas palabras no prueban complicidad, pero plantean interrogantes sobre el acceso a la información que el monarca tenía respecto al golpe de Estado.
Danielle Sánchez relató que esta advertencia dejó a Bárbara Rey en estado de shock, ya que la actriz mantenía una relación personal con Juan Carlos I en aquella época. Los rumores sobre su cercanía con el monarca no son nuevos, pero esta revelación arroja nueva luz sobre la conexión entre ambos y sobre cómo esa relación personal pudo influir en los eventos de aquellos días.
Relación pública y notoria entre Bárbara Rey y Juan Carlos I
La conexión entre Bárbara Rey y Juan Carlos I ha sido durante años un tema de conversación entre los medios de comunicación. Las palabras de Danielle Sánchez han recuperado el interés para saber cuál fue el papel del emérito ese día. El discurso del monarca desautorizando a los golpistas creó división de opiniones. Por un lado, los que confiaron en sus palabras y lo vieron como el salvador de la democracia y los que siempre pensaron todo era un montaje, que él conocía lo que iba a suceder y que sus palabras tuvieron lugar para colgarse todas las medallas y poder asegurar así la continuación de la Corona.
Golpe de Estado del 23-F de 1981
El golpe de Estado del 23-F fue un momento crucial en la historia de España. Antonio Tejero, junto a un grupo de guardias civiles, irrumpió en el Congreso de los Diputados mientras se votaba la investidura de Leopoldo Calvo-Sotelo como presidente del Gobierno. Las imágenes de los diputados encogidos bajo sus escaños se convirtieron en uno de los momentos más icónicos de la historia reciente de España.
Este tipo de declaraciones reabren el debate sobre los secretos que aún se ocultan tras uno de los días más oscuros de la democracia española y sobre el papel que figuras cercanas al poder, como Bárbara Rey, podrían haber jugado en los márgenes de la historia oficial.