Las mongetes del ganxet son, para muchos, uno de los tesoros más apreciados de la cocina catalana. Suave de textura y con una forma característica ligeramente curvada, este tipo de alubia se gana el favor de quienes la prueban por primera vez. Para los aficionados a la gastronomía local, Bonpreu ha lanzado una promoción especial que permite adquirir estas legumbres a un precio más bajo de lo habitual, brindando la oportunidad de disfrutar de su sabor único sin que el bolsillo se resienta.
Una promoción con descuento que conviene aprovechar
En el marco de las ofertas estacionales, Bonpreu ofrece las mongetes del ganxet (ya sean en versión seca o cocida, dependiendo de la disponibilidad) con un descuento del 25% respecto a su precio habitual. Esta rebaja resulta atractiva, especialmente considerando que se trata de un producto con denominación de origen o indicación geográfica protegida en determinadas zonas de Catalunya, lo que garantiza un control de calidad y una trazabilidad cuidadosamente supervisada.
![Promoción de mongetes del ganxet Ferrer de 250 g con un 50% de descuento en la segunda unidad, precio por unidad 2,24 €. Promoción de mongetes del ganxet Ferrer de 250 g con un 50% de descuento en la segunda unidad, precio por unidad 2,24 €.](/filesedc/uploads/image/post/promocion-bonpreu-mongetes-del-ganxet_1200_800.webp)
Además, quienes estén familiarizados con el mercado de las legumbres sabrán que las mongetes del ganxet suelen tener un coste algo más elevado que otras variedades de alubia. Por ello, hacerse con ellas durante una promoción como la de Bonpreu supone no solo un ahorro importante, sino también la oportunidad de descubrir un alimento distintivo de la gastronomía catalana. Por si fuera poco, las mongetes se conservan bien a largo plazo (si son secas) o pueden congelarse (si son cocidas) para usarlas en diferentes recetas a lo largo del tiempo.
¿Por qué son una buena propuesta?
Calidad autóctona. Las mongetes del ganxet forman parte del patrimonio culinario local, siendo un producto emblemático de Catalunya. Su cultivo, selección y envasado implican procesos muy cuidados, lo que se refleja en un sabor y en una textura que las hacen inconfundibles.
Aporte nutricional. Al tratarse de una legumbre, es rica en proteínas vegetales, fibra y minerales como el hierro o el potasio. Esto las convierte en un alimento especialmente interesante para dietas equilibradas.
Versatilidad. Se adaptan a una amplia gama de preparaciones, desde platos tradicionales de cuchara hasta ensaladas frías o guisos con carne o marisco.
¿Cómo cocinar las mongetes del ganxet?
Versión seca: Si se adquieren secas, es fundamental dejarlas en remojo durante 8-12 horas antes de la cocción. Una vez hidratadas, se recomienda cocinarlas a fuego suave con agua fría y sin sal, durante aproximadamente 1-2 horas, hasta que resulten tiernas. Muchos cocineros aconsejan añadir una hoja de laurel o una rama de tomillo para aromatizar.
Versión cocida: Si las compras ya cocidas, basta con escurrirlas, enjuagarlas y añadirlas a la receta en los últimos minutos de elaboración. De este modo, evitas que se deshagan y conservas su textura característica.
![Fachada de un supermercado Bonpreu con un coche negro estacionado al frente y árboles sin hojas. Fachada de un supermercado Bonpreu con un coche negro estacionado al frente y árboles sin hojas.](/filesedc/uploads/image/post/bonpreu-super_1200_800.webp)
Recetas perfectas para las mongetes del ganxet
Estofado con butifarra. Un plato típico que combina mongetes del ganxet con trozos de butifarra, sofrito de tomate y cebolla, y especias como pimentón. Se suele finalizar con un toque de picada de ajo y perejil, aportando un punto extra de sabor.
Salteado con setas. Ideal para un menú de otoño, consiste en saltear un surtido de setas (níscalos, champiñones, shiitake) con ajo y perejil. Una vez cocinadas, se añaden las mongetes ya hervidas y se deja calentar todo junto durante unos minutos para unificar sabores.
Ensalada templada. Perfecta para días más cálidos o para buscar un plato ligero. Las mongetes se mezclan con lechugas variadas, tomate, cebolla tierna y atún o ventresca, aliñándolas con un buen aceite de oliva virgen extra. El resultado es una ensalada proteica y repleta de matices.
Crema de mongetes. Tritura las mongetes con un caldo suave de verduras o pollo, añade un chorrito de aceite y un toque de pimienta, y obtendrás una crema sedosa muy reconfortante. Se puede decorar con picatostes o hierbas frescas.