La atracción de caída libre del Tibidabo, la novedad más destacada de este año del parque de atracciones barcelonés, se llamará Merlí y se estrenará a finales de mayo. El equipamiento enfila estos días los últimos compases de la instalación. Esta semana han terminado las labores de montaje, de tal forma que la torre de 52 metros de altura ya corona la montaña de la capital catalana.
El nombre de la atracción surge de un concurso entre los trabajadores de BSM, la empresa que gestiona el parque, y se inspira en la temática y diseño de la atracción, que simula una varita mágica culminada con una estrella. En lo alto, la atracción ofrecerá una visión de 360 grados sobre la ciudad. El parque prevé superar esta temporada a los 700.000 visitantes.
Un parque de atracciones con más de 100 años de Historia
El Parque de Atracciones Tibidabo, situado en la montaña del Tibidabo en Barcelona, España, es uno de los parques de atracciones más antiguos del mundo aún en funcionamiento. Desde su inauguración en 1901, ha sido un icono no solo de Barcelona sino de toda España, ofreciendo una mezcla única de atracciones tradicionales y modernas junto con vistas espectaculares de la ciudad desde su ubicación privilegiada.
El Parque del Tibidabo se inauguró el 29 de octubre de 1901, impulsado por la iniciativa del farmacéutico Salvador Andreu, quien vio el potencial de la montaña como un lugar de recreo y esparcimiento para los ciudadanos de Barcelona. La idea era crear un espacio donde las familias pudieran disfrutar de un día de ocio, lejos del bullicio de la ciudad. Para acceder al parque, se construyó un tranvía y un funicular, que en sí mismos se convirtieron en atracciones.
Entre las atracciones originales que aún perviven, destaca el "Avión", un simulador de vuelo que recrea la experiencia de pilotar un avión sobre Barcelona, y que data de los años 20. Otra joya histórica es el "Talaia", una torre de observación construida en 1921 que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores.
A lo largo de los años, el parque ha sabido adaptarse a los cambios tecnológicos y a las nuevas demandas de entretenimiento sin perder su esencia original. Esto se evidencia en la incorporación de atracciones modernas como montañas rusas y simuladores de última generación, junto a la conservación de atracciones clásicas como los carruseles de estilo antiguo y el emblemático "Camino del Cielo", un paseo que permite a los visitantes caminar por encima del parque con vistas al paisaje urbano.
Importancia cultural y patrimonial
El Parque del Tibidabo no solo es significativo por sus atracciones, sino también por su importancia arquitectónica y cultural. El parque alberga varios edificios de notable valor histórico, como el Gran Hotel La Florida, que data de 1925, y la iglesia del Sagrado Corazón, terminada en 1961, que corona la montaña.
A lo largo de los años, el parque ha sido escenario de numerosos eventos culturales y sociales, desde conciertos hasta festivales de cine al aire libre, lo que lo convierte en un centro neurálgico de la vida cultural de Barcelona.