El otoño es la temporada perfecta para disfrutar de sabores cálidos y reconfortantes, y qué mejor manera de celebrarlo que con un pastel de manzana casero. Este clásico de la repostería no solo es delicioso, sino que también es relativamente fácil de preparar, lo que lo convierte en una excelente opción para cualquier ocasión, desde una merienda familiar hasta una celebración especial. En este artículo, te guiaremos paso a paso para crear un pastel de manzana que capturará la esencia del otoño en cada bocado.
Ingredientes frescos y de calidad
Para comenzar, es esencial contar con ingredientes frescos que realcen el sabor de tu pastel. Necesitarás manzanas frescas, preferiblemente variedades como Granny Smith o Golden Delicious, que aportan un equilibrio perfecto entre dulzura y acidez. Además, asegúrate de tener a mano harina de trigo, azúcar moreno, mantequilla de buena calidad, huevos, canela en polvo, nuez moscada y un toque de limón para realzar los sabores naturales de las manzanas. No olvides la esencia de vainilla, que añade una profundidad aromática irresistible al pastel.
Preparación paso a paso
La preparación del pastel de manzana es más sencilla de lo que parece. Comienza precalentando tu horno a 180°C y engrasando un molde para pastel con mantequilla o aceite. En un bol grande, mezcla la harina, el azúcar moreno, la canela y la nuez moscada. Añade la mantequilla fría cortada en cubos y, utilizando tus dedos o un mezclador de repostería, trabaja la mezcla hasta obtener una textura arenosa.
En otro recipiente, bate los huevos con la esencia de vainilla y el jugo de limón. Incorpora esta mezcla a los ingredientes secos, mezclando hasta que la masa se una. Si la masa está demasiado seca, puedes añadir una cucharada de agua fría para facilitar el trabajo. Divide la masa en dos partes iguales y estírala sobre una superficie ligeramente enharinada hasta que tenga un grosor uniforme. Coloca una de las capas en el molde preparado.
Pela y corta las manzanas en rodajas finas, eliminando el corazón y las semillas. Distribuye las manzanas de manera uniforme sobre la masa en el molde, asegurándote de cubrir toda la superficie. Espolvorea un poco más de azúcar y canela sobre las manzanas para intensificar el sabor. Cubre con la segunda capa de masa, sellando los bordes presionando ligeramente con los dedos o un tenedor. Realiza algunos cortes en la parte superior para permitir que el vapor escape durante el horneado.
Horneado y tiempo de cocción
Coloca el molde en el horno precalentado y hornea durante aproximadamente 45-50 minutos, o hasta que la corteza esté dorada y las manzanas estén tiernas al pincharlas con un tenedor. Es importante no abrir el horno durante los primeros 30 minutos para asegurar una cocción uniforme. Una vez que el pastel esté listo, retíralo del horno y déjalo enfriar en el molde durante unos 15 minutos antes de desmoldarlo y colocarlo sobre una rejilla para que se enfríe completamente.