La apuesta de Osona Cuina por el Jueves Lardero de estos años y que definirá la línea de las celebraciones de los años siguientes es poner en valor los productos de la comarca. De hecho, los cerdos que se ofrecerán serán Duroc criados en Osona, mientras que la butifarra será una receta propia del colectivo Osona Cuina.
En un comunicado, explican que tampoco faltarán la butifarra de huevo de Can Codina de Taradell, la negra de Fussimanya o el tocino de Ca la Teresona. También el briox de pulled cerdo, con producto de Enso Ferments. Este año se repite el formato ampliado que se estrenó el año pasado, de las ocho y media de la mañana hasta las diez de la tarde, sirviendo desayuno, almuerzo y cena en la plaza Mayor de Vic.
Osona, una tradición culinaria espectacular
La comarca de Osona, situada en la Cataluña Central, es un verdadero paraíso para los amantes de la gastronomía, famosa por la calidad y variedad de sus productos locales. Uno de los productos más emblemáticos de Osona es la longaniza de Vic, una delicia perfecta para acompañar las tradicionales rebanadas de pan con tomate.
Pero Osona no solo brilla por sus embutidos. La región es también conocida por otros productos artesanales que reflejan la riqueza de su tierra. Entre ellos se encuentran los quesos y lácteos, la pastelería y la cerveza artesanal, así como las setas y la trufa, provenientes directamente de los bosques locales. La gastronomía de Osona se caracteriza por su capacidad de combinar tradición y modernidad, algo que se refleja en la habilidad de sus cocineros para crear platos que son verdaderas obras de arte culinario.
Además de la longaniza de Vic, otros embutidos artesanales como la butifarra, el fuet, la somalla y la bayona son también muy reconocidos en la región. Estos productos se elaboran siguiendo métodos tradicionales que han sido transmitidos de generación en generación, asegurando su alta calidad y sabor auténtico.
En Osona también se preparan platos típicos como la samfaina de Centelles, una comida típica compuesta por menudencias y sangre de cordero, y la sopa de ventre de Manlleu, relacionada con la matanza del cerdo y que se elabora con el caldo de cocer los embutidos. Además, la comarca destaca por la elaboración de quesos de collsacabra, elaborados con leche de vaca, y en repostería, las coques llargues de pagès, de farina y huevo, son muy apreciadas.
La experiencia gastronómica en Osona se enriquece con la presencia de más de quinientos restaurantes que ofrecen todo tipo de cocina, desde la más tradicional hasta la más innovadora, utilizando productos locales de gran calidad. Además, la región cuenta con la Escuela de Hostalería de Osona, en Tona, donde se imparten cursos de cocina y se organizan degustaciones y catas, brindando una experiencia educativa y culinaria completa.
Esta riqueza y diversidad de productos y platos hacen de la comarca de Osona un destino culinario imprescindible, donde la tradición y la modernidad se encuentran para crear una experiencia gastronómica única.