Acabamos el año 2023 y estamos cerca de empezar el 2024. Con los problemas de inflación de los últimos años, los pensionistas han perdido poder adquisitivo, hasta el punto que el Estado ha acordado la revalorización de las pensiones. En este sentido, las pensiones de viudedad con cargas familiares se revalorizarán un 14,1%, lo que se traduce en aproximadamente 125 euros más. Las pensiones mínimas contributivas se revalorizarán el 6,9% en el próximo año, lo que se traducirá en una subida entre 15 y 100 euros al mes, aproximadamente, dependiendo del tipo de pensión.
Lo adelantó la Ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, en su cuenta de Twitter. El Gobierno quiere desarrollar una norma aprobada en marzo de 2023 y que prevé que entre 2024 y 2027 las pensiones se incrementen por encima del IPC.
Novedades en las cotizaciones de los autónomos
La Ministra también ha hablado del hecho de que los autónomos coticen por sus ingresos reales. Ha destacado que este colectivo supera los 3 millones de españoles y que es clave reformar el sistema. Se quieren hacer quince tramos que determinarán las bases de cotización y las cuotas en función de los ingresos económicos netos de cada autónomo. Esta transición, asegura, se terminaría como muy tarde en nueve años.
¿Qué es la pensión de viudedad y quiénes son los beneficiarios?
Es una prestación económica que la concede la Seguridad Social y que es percibida por personas que han tenido un vínculo matrimonial, o como pareja de hecho, con el fallecido. El objetivo es evitar una desprotección del familiar tras la muerte, en especial, si el causante era quien generaba parte de los ingresos. El vínculo con el fallecido puede ser diferente: matrimonio; pareja de hecho (en el momento de su defunción); separación, divorcio o nulidad matrimonial si el “posible beneficiario” no se ha vuelto a casar o no ha constituido otra pareja de hecho.