En los últimos años, la digitalización de los pagos y la popularización de las tarjetas bancarias han facilitado nuestras transacciones diarias. Sin embargo, la comodidad de las compras ‘online’ y la inmediatez de las transferencias electrónicas también han propiciado nuevos riesgos, como el fraude fiscal y el blanqueo de capitales.
Para combatir estas irregularidades, el Ministerio de Hacienda está preparando un nuevo Real Decreto que impondrá mayores obligaciones de información a los bancos y entidades financieras, lo que puede afectar de manera significativa a cómo utilizamos nuestras tarjetas de crédito y débito.
Un límite de 25.000 euros al año
Según el borrador que se ha hecho público, Hacienda pretende establecer un umbral de 25.000 euros anuales para las tarjetas que se usen con mayor frecuencia o para aquellas con importes elevados en compras o retiradas de efectivo. A partir de 2025, cada entidad emisora estará obligada a presentar un informe anual detallado sobre los movimientos de sus clientes con tarjetas que rebasen esa cifra.
El objetivo de esta medida es ofrecer a la Agencia Tributaria una visión mucho más clara sobre las operaciones financieras que impliquen sumas relevantes de dinero, con especial atención a posibles fraudes o prácticas de blanqueo. Para ello, los bancos deberán identificar al titular de cada tarjeta y especificar el número total de transacciones realizadas, así como los importes de cada una de ellas.
Al mismo tiempo, las entidades financieras también tendrán que informar mensualmente sobre los cobros que realicen empresarios y autónomos a través de estas tarjetas o mediante aplicaciones de pago móvil como Bizum o PayPal, sin importar la cuantía de la operación. De este modo, Hacienda busca incrementar la transparencia y detectar potenciales irregularidades en tiempo real.
Delitos fiscales: lo que debes saber
En España, se considera que existe delito fiscal cuando se cumple un doble requisito:
En primer lugar, debe cumplirse el elemento objetivo. Es decir, que el importe defraudado supere los 120.000 euros al año. En casos especialmente graves, el umbral se eleva a 600.000 euros.
En segundo lugar, debe cumplirse el requisito subjetivo. Es decir, que haya intencionalidad o voluntad clara de evadir impuestos (dolo). Esto se demuestra, por ejemplo, mediante la creación de facturas falsas, uso de testaferros o estructuras societarias complejas para ocultar ingresos.
Una disminución del fraude en la última década
Pese a estas novedades, el escenario tiene un lado positivo. Consideran los inspectores que los delitos contra Hacienda se han reducido considerablemente desde 2011. Hace más de una década, el volumen de fraude denunciado en España superaba los 900 millones de euros anuales, mientras que en los últimos años se ha situado en torno a los 200 millones o incluso menos.
Recomendaciones de los asesores fiscales
La clave reside en mantenerse informado y cumplir con las obligaciones tributarias. Así pues, si te preocupa tu salud financiera y quieres evitar cualquier contratiempo, conviene seguir de cerca las próximas actualizaciones legislativas y, sobre todo, llevar un control exhaustivo de tus transacciones con tarjeta, teniendo en cuenta el límite de 25.000 euros y la nueva dinámica de información que entrará en vigor a partir de 2025.