Un hombre mayor con barba y gafas lee un documento mientras un hombre más joven con expresión sorprendida lo observa.

Golpe del Gobierno a los jubilados: El ingreso que pierden

Se ven afectadas más de 9 millones de personas

Las pensiones contributivas en España se encuentran en plena transformación desde la implementación de la nueva normativa de revalorización establecida en 2021. Aunque millones de pensionistas percibirán incrementos durante este 2025, hay un ingreso tradicional que los jubilados ya no recibirán, un detalle que podría pasar desapercibido en medio de la reciente subida.

A partir de este enero, más de 9 millones de pensionistas españoles reciben un incremento del 2,8% en sus prestaciones contributivas, ajuste aprobado por el Consejo de Ministros y oficializado recientemente en el Boletín Oficial del Estado. Este aumento responde a la normativa vigente desde 2022, que establece un sistema de revalorización basado directamente en la media del IPC anual. De esta manera, una pensión media pasará de los 1.441 euros a unos 1.481,35 euros mensuales, un aumento anual de aproximadamente 564,87 euros.

Una pareja de personas mayores revisa documentos y toma notas en una mesa.
Dos jubilados | Telecinco, XCatalunya

Sin embargo, este beneficio trae consigo una pérdida que muchos jubilados han lamentado desde su supresión en 2021:  la desaparición definitiva de la conocida "paguilla". Esta cantidad adicional se entregaba tradicionalmente en enero como compensación a los pensionistas por la desviación negativa entre la inflación estimada por el Gobierno y la inflación real del año anterior.

Estadísticas clave y cambios significativos

Este sistema de compensación se eliminó con la entrada en vigor de la Ley 21/2021, que cambió radicalmente la fórmula para calcular las subidas. Hasta ese momento, si la inflación real superaba la estimada, los jubilados recibían una paguilla en enero que equilibraba la pérdida de poder adquisitivo acumulada en el año anterior. Ahora, con el nuevo método, se utiliza directamente el IPC interanual promedio entre diciembre y noviembre para establecer el incremento anual.

En cifras concretas, el 2,8% aprobado para 2025 contrasta con las subidas de años anteriores: 3,8% en 2024, 8,5% en 2023 y 2,5% en 2022. Aunque las pensiones mínimas subirán entre un 6% y un 9,1%, y las no contributivas aumentarán en un 9%, la eliminación de la paguilla se percibe entre los jubilados como un golpe a su capacidad adquisitiva.

Un hombre mayor usando una computadora portátil con una alcancía de cerdito en primer plano
Pensión de jubilados | Canva

Impacto real para los jubilados

Esta supresión implica que los jubilados pierden un ingreso adicional puntual que tradicionalmente suponía un alivio para las economías familiares en enero, justo después de las fiestas navideñas, época de mayor gasto. La paguilla no solo ayudaba a afrontar estos gastos extraordinarios, sino que también representaba una forma tangible de garantía frente a la incertidumbre inflacionaria.

En la práctica, los jubilados recibirán ahora solo las 14 pagas habituales sin ese complemento extra que, aunque irregular, era fundamental para muchos pensionistas con ingresos más ajustados. Esta pérdida, por pequeña que pueda parecer comparada con el incremento anual, afecta especialmente a aquellos jubilados cuya pensión es inferior a la media nacional.

Los pensionistas podrán acceder al incremento del 2,8% en la última semana de enero gracias al adelanto del pago por parte de las entidades bancarias, práctica habitual desde hace años. Oficialmente, la Seguridad Social efectuará el ingreso en los primeros días de febrero, pero los bancos anticipan este dinero para que los jubilados puedan disponer de él aproximadamente desde el día 25 de enero, dependiendo de cada entidad.

Este cambio en el calendario de pagos se ha mantenido constante, pero sin la paguilla, el impacto económico y emocional en los pensionistas será perceptible.