Cuando hablamos de amistad y empatía animal, pocas imágenes llegan tan directo al corazón como la de un perro sosteniendo un biberón para alimentar a un gatito. Fue precisamente esta escena la que ha provocado ternura y admiración en redes, tras ser compartida en X por @PuppiesIover hace apenas unos días.
El gesto captado en escena
En el vídeo se ve a un Golden Retriever cogiéndole el biberón al pequeño felino y asistiendo con calma. El perro mantiene la boquilla en la correcta posición y acompaña el proceso, asegurándose de que el gatito chupe sin prisa. No hay prisa ni nervios: solo ternura y coordinación inusual.
Lo que más llama la atención es la serenidad del perro durante toda la escena. Se puede observar cómo sostiene el biberón con delicadeza, adaptándose al movimiento del gatito y mostrando una paciencia poco común. Esta actitud no solo evidencia la empatía natural del Golden Retriever, sino también un nivel de autocontrol admirable para cualquier animal, especialmente tratándose de una situación poco habitual en la vida doméstica.

Por qué este comportamiento no es casualidad
Desde el punto de vista etológico, esta conducta no es un simple capricho, sino una extensión del instinto de cuidado. La raza Golden Retriever ha sido seleccionada por su temperamento cooperativo y protector. El perro, al sentir las vibraciones de su compañero, interpreta que necesita ayuda y responde con acción, no solo con afecto.
El vídeo acumula cientos de comentarios en X y TikTok, con mensajes que combinan ternura y sorpresa: “¿Cómo tiene esa paciencia?”, “Es un verdadero cuidador”. Desde cuentas de adiestramiento animal destacan que esto no es “dominancia”, sino comprensión inter-especies, un claro ejemplo de aprendizaje social recíproco.
Aportaciones de expertos en conducta
Veterinarios y especialistas en comportamiento destacan que, si bien no es norma general, situaciones como esta son posibles. “Los perros sociales son capaces de imitar o complementar conductas maternas hacia otros animales cuando se dan las circunstancias adecuadas”, explica un etólogo consultado. Se trata de una adaptación emocional, no de una sobreextensión de jerarquía.
Casos similares
Aunque es inusual, no es único. El pasado enero, un perro golden sorprendió alimentando a tres gatitos encontrados en la calle, también con biberón, caja de arena incluida y supervisión veterinaria infobae.com. Ambos episodios muestran una tendencia a la convivencia animal enriquecida, en la que los perros asumen roles casi maternos.
Este tipo de escenas humaniza a los animales y refleja la importancia de la socialización temprana. Es una evidencia de cómo el respeto mutuo y la exposición adecuada favorecen la cooperación.