Cada principio de año, el sistema de pensiones experimenta cambios que pueden afectar a quienes se encuentran cerca de la jubilación o piensan en ella a medio plazo. El año 2025 no es una excepción: la edad legal de jubilación se modifica, las pensiones se revalorizan y aparece una nueva modalidad que permite compatibilizar empleo y cobro de la prestación durante cinco años. En este contexto, numerosas personas se preguntan cómo acceder a la cuantía más alta de la pensión o, en otras palabras, cómo conseguir la pensión máxima.
Para alcanzar la pensión más elevada que reconoce la Seguridad Social, lo primero es entender que esta depende esencialmente de dos factores: los años de cotización y la cuantía sobre la que se haya cotizado, conocida como base de cotización. En 2025, la pensión máxima asciende a 3.267,60 euros mensuales, es decir, 45.746,40 euros al año. Aunque un trabajador haya cotizado por una base muy superior, lo cierto es que la ley establece que no se puede cobrar por encima de ese tope.
De acuerdo con la legislación, la base máxima de cotización en 2025 ronda los 4.900 euros mensuales o cerca de 58.000 euros anuales para los grupos de cotización del 1 al 7. Para los grupos 8 al 11, dicha base se traduce en 163,65 euros diarios. Cotizar de forma prolongada por el máximo durante la carrera laboral es uno de los requisitos fundamentales para acceder a la pensión más alta. No obstante, también es imprescindible completar el periodo mínimo de años trabajados que exige la Seguridad Social para que se reconozca el derecho al cien por cien de la base reguladora. Este periodo va aumentando gradualmente y, en 2025, se sitúa en torno a los 36 o 37 años cotizados si se quiere evitar cualquier reducción en el importe final.
Casi inaccesible
Además de estas condiciones, el nuevo año presenta la opción de compatibilizar trabajo y pensión durante un máximo de cinco años. Esta posibilidad brinda un margen más flexible a aquellos que decidan seguir activos mientras perciben sus ingresos de jubilación, lo que puede resultar especialmente valioso para quienes deseen reforzar su economía. Sin embargo, el gran reto para alcanzar la pensión máxima sigue siendo el mantenimiento de bases de cotización elevadas a lo largo de la vida laboral, así como el cumplimiento de la edad y los años necesarios para percibir el cien por cien de la prestación.
Aunque la aspiración de lograr la cuantía máxima es comprensible, lo cierto es que solo un 1,81% de los pensionistas recibía ese importe a fecha de 1 de diciembre de 2024, cuando el límite todavía no había subido a los 3.267,60 euros mensuales. Este porcentaje refleja la dificultad de mantener constantes ingresos altos y bases de cotización máximas. Por este motivo, las personas que anhelen esa pensión deben planificar desde etapas tempranas o al menos en los últimos años de su vida laboral, revisando sus bases de cotización, considerando la posibilidad de prolongar un poco más el periodo de trabajo o consultando a especialistas que les orienten sobre los requisitos exigidos.
En definitiva, la fórmula para conseguir la pensión máxima de la Seguridad Social en 2025 pasa por haber cotizado sobre la base máxima fijada, reunir el número de años mínimos que den derecho al cien por cien de la prestación y conocer que, incluso cumpliendo esos dos requisitos, no se podrán sobrepasar los 3.267,60 euros al mes. Para quienes deseen mejorar su situación financiera en la etapa de retiro o para quienes se planteen prorrogar su vida laboral compaginándola con la pensión, es esencial mantenerse informados de los cambios legales y ajustarse a las nuevas reglas que trae cada comienzo de año.