En los últimos años, el consumo de agua embotellada ha crecido exponencialmente, bajo la creencia de que es una opción más segura y saludable en comparación con el agua del grifo. Sin embargo, un reciente estudio ha puesto en duda esta percepción, revelando que, en muchos casos, beber agua embotellada podría suponer más riesgos que beneficios para la salud.Los investigadores han desmontado el mito de que el agua envasada es superior y recomiendan optar por el agua del grifo, siempre que esta esté debidamente tratada y bien controlada.
El riesgo de los microplásticos y otros contaminantes
El agua embotellada contiene una variedad de contaminantes que no se encuentran en el agua del grifo. Un estudio publicado por OK Diario revela que el 78% de las muestras de agua embotellada analizadas contenían microplásticos, ftalatos o bisfenol A. Estas son sustancias químicas que pueden afectar negativamente al sistema endocrino humano.
Estos microplásticos, presentes principalmente debido al propio envase de plástico, pueden tener efectos a largo plazo en la salud, aunque su impacto total aún está siendo estudiado actualmente. Además, el uso de bisfenol A en las botellas de plástico es otro factor de riesgo, ya que este compuesto ha sido vinculado a problemas hormonales y reproductivos.
Por otro lado, el agua del grifo en la mayoría de los países europeos, incluida Espanya, está sometida a estrictos controles de calidad que aseguran su saludable potabilidad. Aunque en algunas áreas pueda tener un sabor u olor menos agradable debido a la presencia de cloro, el agua del grifo es una opción segura en comparación a la embotellada.
El mito de la seguridad del agua embotellada
El mito de que el agua embotellada es más segura que el agua del grifo ha sido cuestionado por numerosos estudios. Antena 3 señala que la percepción general de que el agua embotellada es más pura y libre de contaminantes no siempre es correcta. De hecho, muchas de las marcas de agua embotellada provienen de fuentes similares a las del agua del grifo.
Aunque puede haber diferencias en el tratamiento, el agua embotellada no siempre garantiza una mejor calidad. Los investigadores recalcan que, en condiciones normales, el agua del grifo es una opción más sostenible y segura. Además, el impacto ambiental del agua embotellada es considerable.
El proceso de fabricación de las botellas de plástico, su transporte y el hecho de que muchas de estas botellas no se reciclan correctamente contribuyen exponencialmente a la contaminación ambiental.
Un cambio necesario: volver al agua del grifo
Ante los resultados de estos estudios, se está promoviendo un cambio en la percepción pública. Expertos citados por el Diario de Cádiz señalan que es crucial educar a la población sobre los riesgos asociados con el agua embotellada y fomentar el consumo de agua del grifo. Con la implementación de filtros de calidad y un adecuado mantenimiento de las instalaciones de suministro, el agua del grifo puede ser una alternativa igual de segura que el agua embotellada.
El impacto ambiental de la producción y el uso de agua embotellada es otro factor a tener en cuenta. Optar por agua del grifo no solo supone un ahorro económico considerable, sino que también contribuye a la reducción de plásticos de un solo uso, ayudando así al medio ambiente.