Un hombre con traje y corbata está en un estudio de televisión con una imagen de frutos secos y una flecha roja apuntando hacia él.

El Doctor Ramon Estruch recomienda comer este fruto seco al menos durante 1 mes

Nuestra salud podría mejorar considerablemente ingiriendo este fruto seco

En el mundo de la nutrición, no todos los cambios requieren meses de esfuerzo o sacrificios extremos. A veces, basta con un gesto tan sencillo como incorporar un puñado diario de determinado alimento para notar efectos tangibles en el cuerpo… y también en la mente. Es lo que defiende el reconocido médico e investigador Ramon Estruch, una de las voces más autorizadas en alimentación saludable y dieta mediterránea. Su último consejo, tan simple como potente, ha generado un enorme interés por su promesa de transformación en apenas 30 días.

Un cambio pequeño con beneficios amplios

El doctor Estruch ha explicado que basta con consumir una pequeña cantidad de este alimento al día —unos 28 o 30 gramos, el equivalente a un puñado generoso— para experimentar mejoras significativas. No se trata de una moda pasajera ni de un superalimento exótico. Es algo que puedes encontrar fácilmente en cualquier supermercado, y que probablemente ya tengas en tu despensa.

Un hombre con expresión de sorpresa frente a un edificio con logotipos de canales de televisión.
Persona sorprendida y los estudios de TV3 | TV3, max-kegfire

Pero lo más sorprendente no es su accesibilidad, sino su impacto.  En tan solo un mes, este fruto seco ha demostrado tener efectos sobre la función mental, el estado de ánimo, la ansiedad, la depresión, el colesterol y hasta sobre el perímetro de la cintura. Esa grasa abdominal, la más peligrosa para la salud cardiovascular, puede reducirse de forma notable simplemente incorporándolo de forma regular en tu dieta.

Ideal para jóvenes… y también para mayores

El estudio en cuestión se ha centrado especialmente en personas jóvenes, sobre todo en contextos de estudio o alta exigencia cognitiva. El resultado ha sido claro: mejora de la concentración, del rendimiento intelectual y del estado emocional. Pero los beneficios no acaban ahí. Estruch ha subrayado que, aunque los datos en población mayor aún están en desarrollo, los efectos observados en la preservación de la salud cerebral son igualmente prometedores. El deterioro cognitivo, inevitable con el paso de los años, podría ralentizarse si se incluye este alimento en la dieta cotidiana.

Un niño con expresión de sorpresa se encuentra frente a un cartel con el número 3 y un logotipo rojo.
Un niño sorprendido y tv3 al fondo | ACN, MarekPhoto's Images

Eso sí, el experto insiste en que no se trata de una “cura milagrosa”, sino de un complemento dentro del marco de la dieta mediterránea. Esa combinación de verduras, frutas, legumbres, aceite de oliva virgen extra, pescado, cereales integrales… y sí, frutos secos. Comerlo “a media mañana o como merienda” también puede ayudar, pero sugiere que lo más eficaz es integrarlo como parte de las comidas principales, en platos o postres, “porque todo va al estómago junto, y el efecto global es mucho más potente”.

Y el fruto seco que puede lograrlo es…

Tras hablar de todos estos beneficios, de su impacto en la salud mental, emocional y metabólica, y de su papel crucial dentro de una alimentación equilibrada, el doctor Estruch no deja lugar a dudas. El  fruto seco al que se refiere es el pistacho. Y no cualquiera: recomienda consumirlo con piel (la “pelufeta”, como él mismo dice), ya que contiene componentes adicionales beneficiosos para la microbiota intestinal y la digestión.

Así que ya lo sabes: si estás buscando una forma sencilla, natural y deliciosa de mejorar tu salud general, puede que la respuesta esté en algo tan pequeño —y poderoso— como un puñado de pistachos al día.