Los perros se han convertido en unos de los grandes protagonistas de los vídeos divertidos que circulan por internet. Con su carisma y acciones inesperadas, logran captar la atención y robar sonrisas. La creatividad de los dueños y la espontaneidad canina han hecho que cada día más personas disfruten de estos momentos únicos.
En el último vídeo viral, un doberman ha sido el protagonista absoluto. En este clip, se simula un ataque al dueño del perro para comprobar su reacción. Lejos de defenderlo, el perro aprovecha la distracción para devorar la comida que tenía en un plato. Esta inesperada respuesta ha provocado carcajadas y miles de comentarios en las redes sociales.
El vídeo, compartido por la cuenta de Puppieslover, comienza con el dueño del perro sentado junto a él en una escena aparentemente tranquila. En la mesa hay un plato con comida que pertenece al humano, pero despierta el interés del doberman. De repente, dos personas irrumpen en la habitación y fingen un ataque al dueño. Lo sorprendente ocurre cuando, mientras la “pelea” tiene lugar, el doberman ignora completamente la situación y dirige su atención al plato de comida.
Las particularidades de los doberman
El perro toma el plato sin vacilar y comienza a comer con total tranquilidad mientras el falso conflicto continúa. Este gesto tan inesperado y divertido ha generado miles de visualizaciones y comentarios en pocas horas. Usuarios en redes han destacado la inteligencia del perro al priorizar lo que realmente le interesaba en ese momento. Otros han resaltado la ironía del comportamiento en comparación con la fama de los doberman como perros protectores.
Los doberman son conocidos por ser perros leales, valientes y con gran instinto de protección. Esta raza, desarrollada en Alemania a finales del siglo XIX, ha sido históricamente utilizada como perro guardián. Sin embargo, también son perros muy inteligentes, capaces de evaluar situaciones y tomar decisiones rápidas. El vídeo parece ser un claro ejemplo de su capacidad de análisis, optando por satisfacer su hambre en lugar de intervenir en una escena que seguramente percibió como inofensiva, pues es probable que reconociera por el olor a los dos 'asaltantes'.
Especialistas en comportamiento canino señalan que la reacción del perro podría interpretarse como una muestra de su capacidad para discernir entre una situación real y un simulacro. Los perros, y especialmente los doberman, tienen un agudo sentido de la percepción que les permite detectar el estado emocional de las personas. En este caso, el perro probablemente no detectó señales de peligro real y decidió aprovechar la oportunidad.