El 16 de octubre es el Día Internacional del Pan, una oportunidad para rendir homenaje a uno de los alimentos más queridos y universales. El pan, en todas sus formas y variedades, ha sido el protagonista de nuestras mesas durante siglos y este día es ideal para redescubrir su valor gastronómico, tanto a través de su historia como con recetas deliciosas y accesibles para todos.
El pan adopta formas tan diversas como las culturas que lo elaboran, cada una aportando su propio toque y tradición. La baguette francesa, con su corteza crujiente y miga suave, es un ejemplo de simplicidad y perfección. Ideal para acompañar quesos o untar con mantequilla, la baguette es probablemente una de las imágenes más icónicas del pan en el mundo. La masa madre o sourdough, con su característico toque ácido, se elabora mediante un proceso lento de fermentación natural y es perfecta para disfrutar en tostadas o como base de un buen sándwich. Elaborada mediante un proceso lento de fermentación natural, su miga esponjosa y su sabor profundo la han convertido en una favorita de los amantes del pan artesanal.
Tipos de pan en otras partes del mundo
En otras partes del mundo, encontramos el pan de pita, originario de Oriente Medio, que suele rellenarse con falafel, carnes o simplemente se usa para mojar en hummus. Su versatilidad y textura suave lo convierten en un aliado ideal para cualquier tipo de acompañamiento. Si hablamos de ciabatta, esta variedad italiana destaca por su miga esponjosa y su corteza dorada, siendo perfecta para preparar bocadillos gourmet o acompañar una buena ensalada caprese. El pan de soda irlandés, sin levadura y muy fácil de preparar, se erige como una opción rápida y deliciosa para quienes se inician en el mundo de la panadería casera.
Receta para hacer pan en casa
Si te animas a hacer pan en casa, hay algunas recetas sencillas que puedes probar, incluso si no tienes experiencia. El pan de soda es ideal para empezar, ya que no requiere levadura ni largos tiempos de fermentación. Solo necesitas harina, bicarbonato, suero de leche y un poco de sal, y en pocos minutos tendrás un delicioso pan listo para disfrutar.
Otra opción es el pan de masa madre rápido, que permite experimentar con la fermentación sin los largos tiempos del método tradicional, logrando un sabor y textura únicos. Para algo más aromático, la focaccia italiana es muy sencilla de hacer y solo necesita ingredientes básicos como aceite de oliva, romero y sal gruesa, lo que la convierte en un acompañamiento ideal para cualquier comida. Incluso puedes preparar un pan sin amasado, perfecto para quienes buscan un buen pan sin esfuerzo: solo mezcla los ingredientes, déjalo reposar y hornea al día siguiente.
Para aquellos momentos especiales, el pan brioche es perfecto. Rico en mantequilla y huevos, su miga es suave y ligeramente dulce, ideal para desayunos o meriendas especiales. Si prefieres un pan más denso y nutritivo, el pan de centeno es ideal para acompañar sopas o hacer tostadas con aguacate. El pan naan, por otro lado, es una excelente opción cuando se quiere algo rápido: se prepara en sartén y es ideal para acompañar curries o servir como base para un dip de yogur y hierbas.
Para quienes se animen a preparar su propio pan, algunos consejos prácticos pueden hacer una gran diferencia. Es fundamental usar correctamente la levadura y asegurarse de que el agua esté a la temperatura adecuada para activarla. El tiempo de fermentación también juega un papel importante, ya que permite desarrollar el sabor y la textura del pan. Al hornear, crear vapor en el horno, colocando un recipiente con agua, ayuda a lograr una corteza crujiente y deliciosa.
¿Cón qué acompañarlo?
El pan recién hecho se puede disfrutar de muchas formas, como acompañamiento o protagonista de cualquier comida. Puedes preparar una mantequilla casera con hierbas, perfecta para untar en una baguette crujiente. Los panes planos como el pita o el naan son ideales para acompañar dips como hummus, babaganoush o tzatziki. Si prefieres algo más elaborado, el sourdough se convierte en una base excelente para tostadas gourmet, como una versión con aguacate y huevo poché, o con queso de cabra, miel y nueces.
El Día Internacional del Pan es una excusa perfecta para volver a disfrutar de este alimento tan querido. Ya sea probando una nueva receta, experimentando con diferentes variedades, o simplemente comprando un buen pan artesanal, hoy es un buen día para saborear cada bocado y compartir la tradición del pan con quienes nos rodean. Celebra este día recordando que, más allá de ser un simple alimento, el pan es un símbolo de unión y de historia compartida.