Llega el calor, el sol aprieta y con él, el momento más esperado del año: las vacaciones. Ya sea un apartamento frente al mar, una casita rural en la montaña o ese hotel soñado en una ciudad europea, millones de personas están reservando su alojamiento para desconectar de la rutina. Pero cuidado: no todo lo que brilla en internet es oro.
Una advertencia necesaria
El Banco Santander ha lanzado una advertencia clara a través de sus redes sociales: ten cuidado con las ofertas engañosas al reservar tu alojamiento. Bajo una apariencia de chollo irresistible puede esconderse una estafa que, lejos de ahorrarte dinero, vacíe tu cuenta bancaria.
Desde la entidad, han compartido un consejo directo pero crucial: “El descuento podrían hacértelo a tu bolsillo”. Con esta frase, el Santander alerta de que muchas de estas falsas ofertas están diseñadas precisamente para hacerte bajar la guardia. Son demasiado atractivas como para ser verdad… y en la mayoría de casos, efectivamente no lo son.

Cómo identificar una posible estafa
Según el propio banco, hay varias señales que pueden ayudarte a detectar si una oferta es sospechosa. La primera y más evidente es el precio. Si te ofrecen una mansión en Ibiza por 30 euros la noche, desconfía. El precio debe tener coherencia con la temporada y la ubicación.
Otra clave es la ubicación del alojamiento. Muchos estafadores copian fotos reales de otras plataformas, pero cuando se trata de comprobar la localización en el mapa, esta resulta ser vaga o directamente inexistente. Por eso, el Santander recomienda verificar siempre la ubicación y compararla con otras fuentes, como Google Maps.

Ojo con los pagos fuera de la plataforma
Uno de los errores más comunes —y peligrosos— que cometen muchos viajeros es aceptar hacer el pago fuera de la plataforma de reservas. Ya sea Airbnb, Booking o cualquier otra, los estafadores suelen intentar convencer al usuario de hacer una transferencia bancaria directa o pagar por Bizum para “asegurar la reserva”.
Este tipo de movimientos deben encender todas las alarmas. Las plataformas oficiales cuentan con garantías de seguridad y políticas de protección al consumidor. Si te sacan fuera de ese entorno, estás completamente desprotegido. El consejo es claro: nunca pagues fuera del sistema oficial.
Las imágenes también pueden mentir
Otro indicio que no debe pasarse por alto: las fotografías del alojamiento. Si las imágenes parecen de catálogo, con una calidad excesivamente alta, ambientes de revista y sin detalles personales ni señales de uso real, puedes estar frente a un anuncio fraudulento.
El Banco Santander recomienda revisar bien las reviews y comparar fotos con otros alojamientos de la zona. Además, si no hay opiniones de otros viajeros, o estas son escasas y poco detalladas, hay motivos para sospechar. Los usuarios reales suelen dejar comentarios sinceros sobre su experiencia, tanto positivos como negativos.
Un verano sin sustos empieza con prevención
La estafa más común en temporada alta es el “alquiler fantasma”: un alojamiento que simplemente no existe. Llegas a la dirección, maleta en mano, y descubres que nadie te espera, que el apartamento nunca estuvo en alquiler, o que otros turistas también han sido víctimas del mismo engaño.
Evitar este mal trago es posible si sigues algunos pasos básicos: usa plataformas reconocidas, no aceptes cambios de canal de pago, analiza bien las fotos y verifica la reputación del anuncio. Y, por encima de todo, no te fíes de las gangas imposibles.
Porque si algo nos ha enseñado la experiencia y este valioso consejo del Banco Santander es que, en vacaciones, el descanso empieza por reservar con seguridad. Y si la oferta parece demasiado buena para ser real… probablemente no lo sea.