La reconocida divulgadora sanitaria, Boticaria García, ha compartido recientemente un consejo que podría facilitar la pérdida de peso. Lo ha hecho en el programa Zapeando, en laSexta. ¿En qué consiste?
Incorporar almidones resistentes en la dieta. Estos compuestos, presentes en diversos alimentos, no solo ayudan a reducir el aporte calórico, sino que también ofrecen beneficios para la salud.
¿Qué son los almidones resistentes?
Se trata de un tipo de carbohidratos que, a diferencia de los almidones comunes, no se digieren en el intestino delgado. En su lugar, llegan intactos al intestino grueso, donde actúan de manera similar a la fibra dietética.
Esta resistencia a la digestión implica que aportan menos calorías al organismo. Esto puede ser beneficioso si lo que se busca es tener una dieta en la que se reduzca el ingesto de energía.
¿Dónde se encuentran los almidones resistentes?
Hay que tener presente lo siguiente: hay varios tipos de almidones resistentes. En el caso de los alimentos que ha comentado Boticaria García, estamos hablando de los de tipo 3.
En esta categoría pertenecen aquellos alimentos que, aunque tienen almidón naturalmente presente, este se convierte en resistente una vez ha sido procesado. Este es el caso de la patata, como ella ha mencionado en la explicación.
Transformación de almidones en almidones resistentes
Un método sencillo para aumentar el contenido de almidón resistente en ciertos alimentos es mediante el proceso de cocción y enfriamiento.
Por ejemplo, al cocinar patatas. Después de dejarlos enfriar en el refrigerador durante varias horas o toda la noche, parte del almidón se transforma en su forma resistente. Este fenómeno, conocido como retrogradación del almidón, modifica su estructura, haciéndolo menos digestible y, por ende, reduciendo su aporte calórico.
Reducción del aporte calórico
Al no ser digeridos en el intestino delgado, los almidones resistentes aportan aproximadamente la mitad de las calorías que los almidones tradicionales.
Boticaria García ha explicado que el aporte calórico "se puede reducir entre un 10 y un 15%". "Sabemos que los almidones resistentes tienen menos calorías, 2,5 por gramo, que los almidones normales, 4 por gramo", ha explicado.
Beneficios adicionales para la salud
Además de contribuir al control del peso, los almidones resistentes ofrecen otros beneficios. Uno de ellos es la mejora de la salud intestinal. Al actuar como fibra, sirven de alimento para las bacterias beneficiosas del colon, promoviendo una microbiota saludable.
Además, su consumo puede generar una mayor sensación de plenitud, ayudando a reducir la ingesta calórica total. Con esto se aumenta la saciedad de los alimentos y, por lo tanto, hace que estemos más llenos con menor cantidad.